A 7 años de lo que fue la separación de Micaela Breque y Andrés Calamaro, se dio a conocer cuál fue el verdadero motivo que empujó a la pareja a terminar con su relación. Se debe a que las cosas no marchaban bien y ella decidió dar el portazo. Pese a que jamás se esclareció el motivo, el paso del tiempo brindó certezas.
Ocurre que Micaela Breque y Andrés Calamaro suele mantener sus vidas en secreto. Es por eso que la terminar su relación, no se supo mucho sobre los motivos que los empujó a esta decisión. Sin embargo, el paso del tiempo invitó a ella a dar detalles de por qué el amor no prosperó.
"Tuvimos un cortocircuito y hasta hace unos días se trataba de un impasse. Veníamos tratando de recomponer, pero hoy estoy sola. Andrés y yo vamos a adorarnos para siempre. Tenemos un cariño indescriptible que va a durar toda la vida", expuso ella al tiempo de la separación.
Fue así como, teniendo en cuenta su bajo perfil, Micaela Breque confesó que levantar la perdiz y exponer toda su intimidad terminó provocando el fin del amor: "Fue un error de él poner tantas cosas de nuestra vida privada en Twitter. Abrió la puerta para que la gente vea un montón de cosas que no tenían por qué ser públicas. Íbamos a solucionarlo en privado".
Para dar certeza de que el amor se terminó Micaela Breque decidió eliminar a Andrés Calamaro de sus redes sociales: "Lo borré para cuidarlo. No se dio cuenta de que generaba un montón de presión. De atolondrado no puede con sus palabras: la gente no tiene por qué leer o saber si me pedía perdón o nada. Que todo el mundo se entere de nuestros mensajes privados fue una locura".
"Pensé: 'Si se viene el cambio, bueno, que me encuentre bailando'. Está en mi esencia. Yo había dejado de divertirme", lanzó sobre lo que terminó invitándola a pegar el portazo y comenzar una vida nueva sin el cantante en su vida.
Por último, Micaela Breque confesó las dificultades que atravesó al estar enamorada de Andrés Calamaro: "No es fácil estar con Andrés. Es uno de los hombres más locos de la Argentina. Es básicamente un chico de quince. Me estresó con todos esos mensajes públicos a los que yo tenía que salir a dar cataratas de explicaciones... Y en esta relación las riendas las tuve yo. Andrés se comporta como un niño emocionalmente".