Zaira Nara parece que dejó atrás aquellos malos augurios del año pasado, en donde se separó de Jakob Von Plessen, su pareja durante ocho años y padre de sus hijos. Con el inicio del 2023 pudo reencontrarse consigo misma, pasó unas divinas vacaciones con sus hijos, su hermana, sus sobrinos y su mamá en Punta del Este, y comenzó una nueva relación amorosa con Facundo Pieres.
Sin embargo, los recuerdos de su pasada relación con el polista con quien formó una familia y estuvo en pareja durante 8 años todavía están a flor de piel, y más aún cuando se sabe que ambos tienen aún algunas cosas por dividir, como por ejemplo los bienes, que tras el divorcio deben ser separados para cada uno según corresponda.
En medio de eso, hay un inmueble en particular que está en vista de todos, y se trata nada más ni nada menos que de una lujosa mansión ubicada en la Patagonia. Específicamente hablando es una hermosa cabaña cerca de San Martín de los Andes en la que pasaron más de unas vacaciones ahora quedaría en disputa para ver quién de los dos se la queda.
La casa está emplazada en la zona de Quila Quina, donde el agrónomo y piloto de avión se dedicaba a la cría de caballos y también a organizar expediciones por aquellos senderos patagónicos. También en dicho lugar, Zaira tenía un contacto único con la naturaleza junto a Malaika y Viggo Von Plessen, sus hijos.
Ideal para pasar una tarde con la montaña de fondo, la casa en San Martín de los Andes tiene un porche en el frente de la construcción decorado con sillones bajos de madera donde la familia festejaba cumpleaños privados o disfrutaba de una tarde al sol.
La modelo y conductora utilizó mucho dicha casa para ir publicando y compartiendo en redes sociales diferentes postales familiares junto a su ex, como a sus hijos. Allí se ven muebles rojos y turquesas, mucha decoración y ornamentación de madera, uno de los favoritos a la hora de hablar de inmuebles en la Patagonia. También se aprecian marcos de puertas y ventanas con un tono pastel en color celeste.
Con mesadas, estanterías y paredes de madera, la cocina tiene varias ventanas para dejar entrar la luz natural y apreciar la vista al campo mientras cocinan la comida del día. Separada por una barra con banquetas negras se encuentra una mesa de madera que le da forma al comedor, rodeada de sillas con respaldo de mimbre.
En el living se aprecian algunas alfombras rojas con estampados, además de una bella y gran biblioteca. Las paredes se ven de tablones de madera con tono gris, y nuevamente sillas de madera y mimbre, asimilando el estilo rupestre de la casa.