El flechazo poderoso continúa latente y estimulando experiencias de todo tipo. Fátima Florez encontró el amor nuevamente de la mano del político Javier Milei y se abalanzó a vivir con todo esa química irrefrenable, esa conexión que la motoriza a caminar por las nubes.
La humorista no se oculta, al contrario, ha adoptado la postura de admitir públicamente todo lo que borbotea en sus fibras más profundas por el personaje mediático. Así camina por una pradera soleada y siente mariposas en la panza en estos primeros meses de relacionamiento.
En las últimas horas, Fátima causó un revuelo con un posteo muy extraño que subió a su cuenta de Instagram. La foto de su cama manchada por una enorme laguna de líquido y el brazo velludo de Javier Milei se transformó en viral y la catapultó a lo más alto de las tendencias.
Las especulaciones brotaron por doquier, dado que muchos consideraron que se trató de un vestigio de una noche de pasión descontrolada, de un encuentro entre sábanas totalmente fogoso. Por eso, Florez y Milei quedaron en boca de todos los medios de comunicación.
FÁTIMA FLOREZ CULPÓ A SUS GATOS DE LA MANCHA EN SU CAMA
En pos de tratar de explicar esa publicación, Fátima señaló a los “culpables” de esa mancha llamativa. En un diálogo con TN Show, la humorista justificó: “Estábamos tomando té, él uno tradicional y yo uno de jengibre. Además había un tarrito de agua, todo en la cama”.
Hasta que endilgó la responsabilidad a sus mascotas, nada más y nada menos, al vociferar: “Vinieron los gatitos bengalas bebés y volcaron todo”. En tanto que procuró explicar la storie como un error, dado que aseveró que intentaba enviarle la foto a su madre y que por equivocación la colgó en su perfil digital. ¿Será verdad?