Pampita no le teme ni sufre los embarazos. Muy por el contrario, los disfruta. Por eso nunca descarta "agrandar la familia" mientras su reloj biológico no la obligue a "cerrar la fábrica". El que le pone un freno, además del almanaque, es su marido, el legislador porteño y empresario gastronómico Roberto García Moritán. El prefiere parar la pelota y poner algunas condiciones curiosas.
En un reportaje que les hizo Intrusos a los dos, Pampita volvió a decir que a ella le encanta ser mamá. Pero Moritán, que estaba al lado y ha perdido definitivamente aquel rol de acompañante que cumplía en los primeros tiempos del romance, le aclaró a su mujer qué debe pasar para que la mejor noticia de todas "suceda" una vez más.
Ahora como protagonista central y no como actor de reparto -una situación que se repite en la política, donde tiene cada vez más presencia y proyección- Moritán sonrió pero a pesar de su cara de felicidad le puso los puntos a su mujer. "Bueno, no, no tan rapido, esa es una decisión que deberíamos hablarla mucho para no tomarla de manera inesperada", aclaró el parlamentario.
"A ver, lo voy a decir claro" avisó Moritán, siempre con un tono amable pero firme. "Lo que tiene que pasar primero, antes que empecemos a hablar de cualquier cosa, es que podamos dormir de corrido 6 horas, que es algo que hace más de dos años que no conseguimos", sentenció el hombre.
Pampita quiso saber cuánto tiempo debe pasar eso y su marido estimó unos "seis meses como mínimo. Seis horas de descanso, y si se da el milagro de dormir 7 horas mucho mejor. Es todo un tema". En el caso de lograrlo no es que van a buscar el segundo hijo de la pareja, sino que empezarían a discutir la posibilidad.
"Además -agregó Moritán para finalizar- la logística que necesitamos al ser una familia ensamblada y tan grande es cada vez más importante. ¡No es fácil movilizarnos de un lado a otro! Menos mal que mi hijo más grande empezó a manejar y eso es un alivio, pero no es fácil". Moritán y Pampita, que ya tienen hijos de relaciones anteriores, fueron padres el año pasado de Ana Carolina Moritán Ardoahín.