Desde las profundidades del aislamiento, de ese juego emocional de la convivencia forzada, de esa exposición mayúscula de todo movimiento cotidiano ante la mirada de millones. Ahí, en ese contexto brotó un amor que los arrasó y que los imantó efusivamente a Sabrina Cortez y Alan Simone.
Los participantes de Gran Hermano atravesaron diversos estadíos, desde la química iniciática al distanciamiento en el exterior, para finalmente escuchar sus vibraciones y lanzarse a la aventura de configurar una pareja sólida y comprometida, que confirmaron en las cámaras del reality.
Los jóvenes oficializaron su vínculo sentimental en el reciente ingreso, fugaz, por la casa para nominar. En el interior de esa propiedad se besaron, se abrazaron, se confundieron en sonrisas para gritarle al mundo que navegan por las aguas del enamoramiento.
Ahora, Sabrina luce suelta, sin tapujos para ahondar en todos los detalles del noviazgo y acaba de confesar los atributos de Alan que la conquistaron. “Lo que me enamoró fue saber que él estaba incondicional para mí, para ayudarme en todo lo que necesitara”, admitió la blonda.
SABRINA CONTÓ POR QUÉ SE ENAMORÓ DE ALAN DE GRAN HERMANO
Sobre el comportamiento del oriundo de Chivilcoy que le permitió comprender que su corazón latía fuerte, Cortez agregó: “Siempre respetó mis tiempos, mis espacios, yo necesitaba entender todo lo que estaba pasando y eso llevaba su proceso”. Toda una declaración de amor.
En esa entrevista con Ciudad Magazine, la rubia también especificó el acuerdo de pareja al que arribaron con Alan y explicó con total seguridad: “Es una relación con exclusividad y nos debemos fidelidad. Ambos tenemos el mismo pensamiento en este tema”. Así como reconoció que conviven en su departamento por la distancia de Simone con su hogar, Chivilcoy.
Además, Sabrina transmitió que por el momento no han hablado de casamiento, ni de configurar una familia, que el foco se centra en disfrutar del presente, de todo el amor que late entre ellos.
