Guillermo “el pelado” López y su novia Nella Ghorghor vivieron este viernes el momento más esperado de sus vidas: su casamiento y la fiesta en la que se rodearon de familiares y amigos, testigos de su amor.
Días artás, el propio conductor había revelado cómo comenzó la relación. Todo empezó a fines del 2018, cuando lo tuvieron que operar: “Ella fue incondicional. Estaba ahí en los primeros días, en los primeros días, donde hay que hacer limpieza y cosas. La veía casi cual enfermera, y pensaba: ‘Esto es mucho amor’, para una imagen patética que tenía de mí en ese momento. Y dije: ‘Con esta mujer me quiero casar’”.
Y fue el 27 de junio de 2019, en su cumpleaños de 50 cuando le pidió la mano frente a todos los invitados.
“Pensaban que iba a decir: ‘Gracias por venir. Son mis 50. Son mis amigos, los quiero mucho’. Bueno, ahí empecé a hablar de Nella. Y me emocioné. Y agarré y le dije si se quería casar conmigo. Delante de todos y grabado a 50 celulares. Tuve la suerte que dijo que sí, porque sería el papelón más grande grabado a más cámaras...”.
El look de los invitados
El drees code de la fiesta era "total white" y los invitados cumplieron a raja tabla
Medidas contra el coronavirus
Lo que nunca imaginaron es que el esta fecha tan importante e inolvidable se daría en medio del brote de una enfermedad muy contagiosa y que provoca alarma a nivel mundial.
Por eso, los novios tomaron los mayores recaudos posibles que fueron de una desinfección total en el salón de fiestas, hasta que aquellas personas que viajaron al exterior no estén presentes en la celebración.
“Estamos tomando todas las precauciones posibles por el coronavirus”, aseguró el conductor.
Las personas encargadas de la higiene del salón de eventos donde se realizará la velada realizaron una minuciosa limpieza, de los picaportes, de las canillas, los cubiertos y de las zonas que pueden estar contaminadas, detalló el ex CQC.
“Contratamos a dos personas que van estar en la entrada de cada sector con alcohol en gel para ir renovando la higiene de las manos, armamos una gran parte de la ceremonia al aire libre y de la cena y el número de invitados está por debajo de los permitidos”, indicó.
Además, los “tortolos” se tomaron el trabajo de hablar uno por uno con los invitados para verificar que no tuvieran los síntomas.
“Nos adaptaremos a lo que ocurra y a lo que determinen los entes de salud y si es necesario lo pasaremos para otra fecha. Ojalá no sea necesario y la situación no crezca al margen del casamiento, que es secundario por el bien de todos”.
