La semana pasada, Maxi López le hizo una broma pesada a su novia, Daniela Christiansson, al mojarle la cara con agua y romper un huevo en su cabeza . Y las críticas le llovieron en las redes sociales.
Aunque para la pareja que forman el jugador de futbol argentino y la modelo sueca no significó un conflicto puertas adentro, Daniela esperó unos días y concretó su venganza con Maxi.
Fue justo el día del cumpleaños del deportista que, al despertar, se encontró con una seguidilla de hechos que la rubia le preparó y compartió en sus redes sociales, después de haber sido ella "víctima" de un chiste de él.
Con la bata puesta y después de abrir un regalo, Maxi cortó y probó un pedazo de una torta mini con forma de corazón de chocolate y se encontró con una desagradable sorpresa.
El contenido del dulce no era el típico de ese tipo de preparaciones sino que le generó una arcada tal que tuvo que escupir lo que había ingresado a su boca.
Pero ahí no terminó la broma… López, con ansias de cambiar el gusto que tenía en la boca, se levantó de una mesa y se fue a la cocina a buscar una botella con líquido.
Y fue en ese momento que “cayó en la cuenta” de que su novia, con la que convive en una mansión que cuesta una fortuna por día, le había armado una “puesta en escena” a modo de venganza por lo que él ya le había hecho.
“Está es la venganza”, expresa el ex marido de Wanda Nara, entre risas, mientras Daniela le ofrece, al suponer, una botella con agua, confiando en que la broma había terminado.
Sin embargo, al probar el líquido, se encontró con una nueva sorpresa: no era solo agua potable. “No te la puedo creer”, dijo López, con el sentido del humor recuperado. Como proponía la vieja Ley del Talión, Daniela hizo “ojo por ojo, diente por diente”.
