Hasta ahora eran solo palabras. "Me gusta". "Me encanta". "Tiene algo que me puede". "Me divierte mucho". "Salimos, si, nos vimos". "Fue una invitación mía aceptada". "Es mi novia". "Está empezando algo". Frases que amagaban con confirmar algo que siempre, inexorablemente, terminaba en un misterio y en una duda. Faltaba una imagen. Una prueba real y concreta, que llegó con los primeros besos públicos de Marcelo Tinelli y Milett Figueroa. Ahora sí todo confirmado: ¡El conductor de Showmatch y la modelo peruana están saliendo!
Milett bailó cumbia anoche en el programa de América. Y bien decidida entró en la pista: apenas dio 7 pasos hasta que se encontró con Marcelo y nada de saludos protocolares ni formales. No. Si la vamos a hacer hagámosla bien, pensó, y de una le comió la boca. Sí, ni mejilla ni abrazo ni "hola cómo estás" ni nada de medias tintas. Besazo directo y derecho a los labios de su hombre. Para pulverizar los interrogantes que quedaban.
Marcelo Tinelli quedó en shock. En un absoluto y completo estado de desconcierto total. "Bueno, que nos está pasando a los argentinos" alcanzó a decir sin saber bien de lo que estaba hablando. Lo habían sorprendido sin que lo esperara y no lograba salir de su asombro.
Lo mismo le pasaba a todos los que estaban en el estudio con ellos, y también a la gran mayoría de los televidentes (cerca de un millón dados los últimos guarismos de rating que logró el realitie) que siguieron este tema como una novela y esperaban, como cuando ven una ficción, que ese primer beso llegara de una vez por todas. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las tiras, esta vez la que avanzó fue ella, la mujer, y no él, el rompecorazones. Una marca de los tiempos que corren.
¡POR FIN! MARCELO TINELLI Y MILETT FIGUEROA SE DIERON LOS PRIMEROS BESOS Y CONFIRMARON EL ROMANCE
Pampita hacía caras de felicidad. Moria Casán abría sus ojos y "no acreditaba" lo que estaba pasando a unos metros de su lugar. Angel de Brito ponía caras de "no les creo mucho" (después se los dijo) y Marcelo Polino permanecía imperturbable como siempre. El estudio estaba revolucionado. El clima también. Había una sensación de fervor pocas veces vista esta temporada del Bailando, la del regreso con todas las luces.
"Bueno, mi amor, a ver que..." balbuceó Tinelli todavía un poco descolocado y sin saber muy bien qué hacer. Un poco lo ayudaron entre todos, Milett incluída. ¿Cómo? Algunos con palabras de aliento, otros con gritos de aprobación y ella con más besos y gestos de cariño, como apoyarle tiernamente la cabeza en sus hombros. Después sí, él soltó amarras y también le comió la boca. "Ese es usted, bien, así, vamos, basta de amagues Tinelli" lo azuzó Moria, lengua karateca como siempre. La número uno siempre tiene razón.