Guillermina Valdés volvió a estar en el medio de la farándula. La mujer de Marcelo Tinelli aceptó reemplazar a Pampita en el jurado de La Academia durante su parto, pero luego se quedó y eso la puso en el foco de atención.
Esta vez, la rubia aceptó ser entrevistada por Angel de Brito en Los Angeles de la Mañana y pasaron por todos los temas habidos y por haber. Pero el que más llamó la atención fue el de su ex, Sebastián Ortega, el padre de sus hijos, con quién terminó casi al mismo tiempo que comenzó con el líder de La Academia.
Guillermina Váldes y el productor se separaron en 2011 (habían tenido 3 hijos: Dante, Helena y Paloma), y todavía queda mucho margen para la charla. "¿Qué pasa cuando esa onda (entre ex) no se da? Cuando las relaciones terminan mal y hay conflictos", quiso saber De Brito.
"A veces nos pasa eso, pero la aceptación está buena. A veces no se da y uno acepta. Aceptarlo es un aprendizaje. Ahora que los chicos crecieron para mí es más fácil porque ellos eligen, ven... Yo nunca he hablado mucho de mi otra relación”, empezó Guillermina.
“Yo respeto mucho el camino de cada persona, porque cada persona es libre. Pero también entiendo que los hijos son lo primero. El ego, lo que uno siente, hay que dejarlo a un lado en ciertos casos. Nunca juzgué, siempre acepté y abracé esa situación, también. Dije 'esto es así y hay que transitarlo así'. Y estuvo bien. Y mis hijos están bien, que es lo único que a mí me importa", agregó.
"Imagino que cuando te separaste de Sebastián Ortega debe haber sido difícil, pero después pasan los años y las relaciones mejoran. ¿Ustedes pudieron recomponer?", insistió Angelito, siempre dispuesto a saber de la vida de los demás, pero poco amigo a revelar la suya.
Y, esta vez, Guillermina no quiso largar mucha más prenda, dejando ver que el dolor sigue entre ellos: "Nosotros tenemos un diálogo, hablamos de los chicos, de vez en cuando, y eso está muy bien. Si ellos necesitan algo. Nosotros hablamos, sí, sí".
¿Fin? Por ahora parece que esta relación no tiene retorno y no hay como romper el hielo.