La gente se había enganchado y se había aquerenciado con Caramelito Carrizo y Coco Sily. Las multitudes la habían visto llorar y sufrir mucho a ella, y veían en Coco a un tipo común, sencillo, piola, bueno y divertido capaz de borrarle esas penas y esas angustias del corazón. Había mucha ilusión y ahora hay profunda desesperanza: la conductora infantil dejó al comediante para volver en brazos de Damián Giorgiutti. Caben muchas preguntas en esta historia, pero sobre todo una: ¿Quién es ese hombre que hizo derramar lágrimas y ahora parece haber reenamorado a la artista infantil más grosa de los últimos 20 o 30 años?
Antes que nada, Giorgiutti es lo que madres, abuelas, vecinas y comadres definirían como "un buen partido". Uno de esos muchachos que, como se decía antes, hace mucho tiempo, cualquier "señora" quisiera tener como yerno y como pareja de su hija, de su nieta, de su sobrina o de una conocida muy querida. Un tipo que se planteó objetivos en la vida y los fue cumpliendo, uno por uno, hasta alcanzar prácticamente todos.
Vale hacer una aclaración antes de seguir con las consideraciones: Giorgiutti es, al mismo tiempo, el ex y el actual de Caramelito. Estuvieron juntos 25 años, es el papá de sus dos hijos (Benicio y Lorenzo) y es también el hombre que provocó su derrumbe anímico cuando un día la encaró y le dijo que le pasaban cosas, que tenía otras necesidades, que decidía dar un paso al costado y encaraba una nueva vida. Muchas palabras motivadas por una única cuestión: había conocido a otra mujer. "Estoy todo el día en la cama. Me preguntó por qué, cómo no me di cuenta, me reprocho que no la vi venir" confesaba, hace un puñado de meses, una Caramelito totalmente compungida.
Hoy, Caramelito volvió a lo brazos de su ex. Un arquitecto de sobrado renombre al que conoció, más de dos décadas y media atrás, cuando él tomaba impulso en su profesión como escenógrafo de programas de televisión. Obviamente, allí se conocieron. Curiosamente, ella venía de sufrir un desengaño amoroso al romperse su romance con Guillermo Andino, que hace rato está hecho "un señorito inglés" pero en la época era uno de los grandes rompecorazones de la tele.
QUIEN ES DAMIAN GIORGIUTTI, EL HOMBRE POR EL QUE CARAMELITO CARRIZO DEJO A COCO SILY
Una vez afianzado, Giorgiutti se dedicó básicamente a la arquitectura "comercial". ¿Qué significa eso? Que en vez de desarrollar viviendas mayormente proyecta remodelaciones de negocios, locales o grandes emprendimientos comerciales como boliches, restaurantes, heladerias y todo tipo de emprendimientos gastronómicos.
¿Nunca se preguntaron cómo puede ser que una marca, cuando se vuelve franquicia, tenga 50 locales con "la misma onda"? La respuesta es porque arquitectos como Giorgiutti, que encima es un "maestro de la decoración de interiores", se dedican precisamente a eso. Algunos lo consideran "el número uno" del país en ese "departamento".
Ese suceso profesional le permitió gozar de una gran posición económica, y a partir de allí pudo darse todos los gustos. Viajar, recorrer, conocer, pasear, comer y tomar bien, andar en moto, o en buenos autos, darle una educación de "alta escuela" a sus hijos.
Es muy amigo de Gastón Portal, otro hombre importante de la industria televisiva, y de toda su familia. De San Isidro, hincha de Boca, sueña como todos "los bosteros" con la séptima Libertadores para alcanzar la marca todavía inmaculada de Independiente. Y eso que el rojo levantó la última en 1984.
Analía Franchín dice que "Caramelito usó a Coco Sily para darle celos a su ex marido". Quién sabe. Si esa fue su estrategia, evidentemente le dio resultado. Porque la últimamente panelista de A la tarde y el arquitecto están dandole una nueva oportunidad a su relación, a su historia, a tantos y tantos años de remarla. Nadie mejor que él para saber que hay que construir sobre bases sólidas y fuertes para que luego haya estabilidad y confort. Eso si, pobre Coco.