En el primer contacto que mantiene con una periodista desde que se vio involucrado en un grave incidente con su ex mujer, la modelo portugesa Magalí Aravena, Eduardo Toto Salvio confesó que está "muy mal" por todo lo sucedido, y aseguró que quiere dar vuelta la página "para concentrarme en mis hijos y en cómo voy a seguir en Boca".
El delantero Xeneize mantuvo una escueta conversación por WhatsApp con Luli Fernández, que es panelista del programa Socios del espectáculo pero también está casada con uno de los integrantes del reconocido estudio de abogados Cúneo Libarona, que ejerce la defensa del futbolista. Probablemente allí radiquen tanto el contacto con la postura "pro Salvio" que adoptaron tanto la modelo como el ciclo.
Cuando estaba comenzando el fin de semana largo de Semana Santa, Salvio saltó de las páginas de noticias deportivas a las de policiales y farándula al protagonizar un serio incidente callejero con su ex mujer y madre de sus dos hijos, que lleva adelante algunos emprendimientos de indumentaria. En una avenida de Puerto Madero, en un auto que manejaba junto a dos acompañantes, Salvio atropelló a Aravena después de que le reprochara que estuviera con otra mujer.
Las imágenes no arrojaron una claridad contundente. Se ve, medio borroso, que Aravena se baja del capot del auto y se dirige al lado derecho del vehículo, el del acompañante, en el que supuestamente estaba la nueva novia del jugador, una joven llamada Sol Rinaldi, a la que conoció por redes sociales. En ese momento el delantero arranca y arrastra a Aravena, que queda colgada de la puerta del vehículo. La escena es estremecedora.
Los días fueron pasando. Boca licenció al jugador, pero después le permitió que volviera a entrenarse y hasta lo concentró para el partido contra Godoy Cruz de Mendoza, por el torneo local. Los nervios se fueron calmando (en el medio, trascendió un escandaloso chat entre el futbolista y su ex mujer 3 horas después de los hechos) y el tema, poco a poco, se fue yendo del principal centimetraje periodístico.
Hasta que Luli Fernández presentó la novedad de haber conseguido el testimonio de Salvio y el caso volvió a los primeros planos. El famoso "rompió el silencio", pero esta vez de verdad. "Me preguntás como estoy, y te digo que me siento mal con lo que pasó. Yo no busqué el hecho. Solamente quería irme y no tener contacto. No vi que ella se cayó ni que se haya lastimado colgada a la manija mientras me marchaba con el auto andando. Ahora quiero superar este momento, que se acabe, para concentrarme en mis hijos y en cómo seguir en Boca", le conto Salvio desde su teléfono celular.