Si hay algo que Laurita Fernández extrañó mientras estuvo separada fue la postal familiar. Más allá de su amor por Nicolás Cabré, la conductora del Cantando 2020 se había encariñado y mucho con Rufina, la hija de seis años del actor con la China Suárez. Y después de algunos meses, de superar la separación y reconciliarse con el actor, pudo volver a disfrutar de la tierna imagen, y al aire libre.
EN LOS LAGOS DE PALERMO
Apegada, encariñada y con un costado de su corazón reservado para la pequeña, una de las situaciones que más la afectaron en el distanciamiento con el galán fue no poder ver a la nena. Si bien tenían algunas comunicaciones telefónicas esporádicas donde Rufi le contaba cómo estaba, no se veían no sólo por la pandemia sino porque con su papá consideraron que era lo mejor.
Después de algunos meses de separación y de la reconciliación, Laurita y Nicolás volvieron a compartir una tarde familiar con la hija del actor.
Y con la vuelta de la pareja, después de limar algunas asperezas y ponerse de acuerdo en varias cuestiones de su intimidad, Laurita volvió a compartir con la niña. Habilitadas las salidas a los parques y con la primavera que empieza a asomar, la rubia, Rufi y Nico se dieron el gusto de disfrutar de una tarde a puro sol en los Lagos de Palermo.
Frente a las aguas que embellecen el espacio verde de Capital Federal, la pareja extendió una lonita en el pasto, se acomodó y contempló el paisaje rodeado de patos y gansos, barbijos de por medio, y a la nena se la vio feliz con la salida, efectuada por la tarde ya que a la noche ella conduce el Cantando 2020.
"Con Rufina me había encariñado mucho, era parte de mi día a día, convivía con ella, así como con él, y por supuesto de la extraña", reconoció la conductora, durante el distanciamiento con Cabré.
“Con Rufina me había encariñado muchísimo, era parte de mi día a día, convivía con ella, así como con él, y por supuesto se la extraña. De vez en cuando charlamos y me cuenta cómo está pero parte de la separación tiene que ver con no verla”, confió Fernández, en pleno distanciamiento de Cabré.
