Minuto a minuto, como una actualización frenética. Esta batalla endosa novedades en tiempo real, para construir una montaña inacabable de sucesos, de confrontaciones que se articulan para crear una guerra mediática infinita, que jamás culminará. Todo lo contrario. Wanda Nara versus Mauro Icardi, capítulo un millón.
Los famosos activaron un enfrentamiento encarnizado, hace varias semanas, desde el momento en que la blonda llamó al 911 para desalojarlo del piso del Chateau de la Avenida del Libertador. Ahí arrancó todo este vendaval, que se configura con litigios legales, pericias psiquiátricas, discrepancias en la custodia de las niñas y actores ajenos, como el caso de la China Suárez.
Ahora, Wanda acaba de subir un peldaño más en su escalada, en esa determinación de exponer todo lo que considera y optó por describir una serie de comportamientos muy agudos, sumamente sensibles porque involucran supuestas gestiones discutibles con las nenas.
¿Qué hizo? Nara saltó a su espacio favorito en el universo: Instagram. Ahí, la mediática enumeró una serie de manejos de Icardi con Isabella y Francesca, incluso incorporó en la ecuación de probables acciones horrendas a María Eugenia Suárez. “Con las nenas no”, inició la famosa.
WANDA NARA DENUNCIÓ A ICARDI
Luego articuló supuestas maniobras de Mauro muy perjudiciales contra las pequeñas y que atentan contra la custodia compartida y la crianza: “Cortar la obra social de cinco menores, dejar de pagar el colegio, no pagar alimentos”, redactó en una storie.
Y finalmente, Wanda direccionó su bronca contra la China, dado que la nombró directamente: “Hacerlas vivir con una mujer que no es su mamá”. Así corroboró lo que es un secreto a voces: Mauro y la actriz viven un romance furioso, que algunos describen directamente como un noviazgo.
En ese afán de iluminar tácticas hirientes de Icardi contra las hijas, Nara aseveró: “Prohibirme hablar con mis hijas en Navidad y a diario... ¿Esto es violencia?”. Y para culminar, la mediática ratificó que no se quedará con los brazos cruzados y que acudirá hasta las últimas instancias: “Quiero justicia. ¿Existe?”.
