Barrio Parque es el barrio más chic, elegante, sofisticado y distinguido de la ciudad de Buenos Aires. La vida parece tener otro ritmo y otro color entre sus calles arboladas y sus mansiones de arquitectura clásica y despampanante. Prácticamente no hay más ruido que el de los pájaros que silban y las hojas verdes que se mueven cuando el viento sopla.
Nada parece capaz de quebrar esa calma chicha. Sin embargo, lo hace un auto. Un vehículo que está a tono con la zona: lujoso, de alta cilindrada, impecable, enorme. El coche -el cochazo, en realidad, ningún otro calificativo le cae mejor a semejante vehículo- se abre camino lentamente. En su interior viaja quien probablemente sea la habitante más conocida, reconocida y popular de la zona: Susana Giménez.
Pero a ella, en ese momento de la tarde soleada y algo fresca, no le interesan mucho la vegetación ni los estilos constructivos. Lo único que pasa por su cabeza, en ese instante, es que viene del Cementerio Parque Recoleta de Pilar de despedir a Pet Figueroa, uno de sus grandes amigos, quien falleció después de batallar duro contra una enfermedad.
Cuando se abrió la puerta de auto gris, Susana no encontró el aire refrescante golpeándole en la cara. Lo primero que vio fue una cámara de Paparazzi. Después vio a quien la portaba, el reportero de este portal Carlos González. Vestida de negro hasta en los anteojos, Susana pidió no hablar. "Estoy con pocas ganas, por favor entiéndanme", expresó.
Sin bajar del rodado, que tampoco arrancó como para distraer al periodista, Susana le dedicó unas palabras a Figueroa. "Les pido que me entiendan, acabo de despedir a un gran amigo", repitió la diva. Además, hizo un ademán que dio a entender que tampoco estaba preparada "estéticamente" para dar una entrevista. Y ya se sabe que si hay algo que no le gusta a Susana es verse "más o menos". Perfecta, o nada.
"Estoy un poco incómoda", alcanzó a decir. Cuando Paparazzi le comentó que Figueroa era alguien muy cercano a ella y muy caro a sus sentimientos, Susana remarcó que "Era mi mano derecha, mi corazón. Parte de mi cuerpo. ¡Era mi hermano!".
Imagen y reportaje: Carlos González