Jimena Barón es letal. Cuando se calla el silencio es total. Y desaparece de las redes de una manera contundente (fue por más de un año). Cuando decide hablar también lo hace con todo. Y cuenta los secretos que sólo le “reveló” a su almohada.
Esta vez, en esos juegos de preguntas y respuestas en las redes sociales, la jurado de La Academia se prendió y habló de lo que siente con sus fanáticos. Dejando pistas sorprendentes y preocupantes para todo el mundo. “Estoy toda rota”, dijo a modo de título.
El pasado le está costando superar a Jimena y, sus intimos, dicen que Daniel Osvaldo tiene mucho que ver con eso. Ante una pregunta de los suyos (en su Instagram interactúa con los 5,7 millones de seguidores, allí publica sus looks y algunos momentos de su vida íntima), Jimena dijo: "Con terapia entiendo que tengo una falsa autoestima alta”, firmó.
Y siguió: “Me creo mil físicamente, claro está, pero como persona, cuando me relaciono, tengo mucho quilombo de cosas del pasado que me hacen insegura. Toda rota estoy, por eso me es más fácil lo superficial. Lo estoy laburando".
Por otra parte, le preguntaron por qué había tardado tanto en comenzar a buscar ayuda en un profesional, pero la jurado de explicó que va “desde que tiene 13 años”: “Con interrupciones, pero tuve una infancia y adolescencia muy complicadas. Sé que me conocen un poco, pero no conocen toda mi vida. A mi también me salva ir a terapia”.
Otra de las preguntas era sobre en momento vital que atraviesa, y cómo se siente en el presente. La respuesta de la mediática fue contundente: “A veces, re bien, en eje, llena de energía, orgullosa de mí misma”, respondió. Sin embargo, afirmó: “A veces me siento un desastre y no puedo creer que esto sea ser grande“.
En medio de los rumores que la vinculan con Luciano Castro, y con el ex de la cantante de Agapornis. La pregunta fue respecto a su situación sentimental. Jimena respondió: "No estoy de novia ni tengo nada interesante que contarles por el momento. Ojalá pronto, tengo ganas. Estoy particularmente sensible y cariñosa (rarísimo)".
Las preguntas continuaron, y esta vez a Barón le tocó hablar sobre ella misma: "Yo la quiero un montón. Tiene un carácter de mierda y como una especie de caparazón pues nada ha sido fácil, pero está haciendo todo lo posible para cambiar muchas cosas. Es una chanta igual, adentro de la cobra hay dulce de leche“.