La llegada de Lionel Messi al PSG revolucionó a París y a todo el planeta futbolero: hasta en los más reconditos rincones del mundo siguieron con atención cada detalle del "pase de la década".
El arribo de otro futbolista argentino a la "Ciudad Luz" no provocó mayor alharaca, pero sacudió a una familia y al ambiente farandulero argentino, que le presta mucha atención a todo lo que acontece con esa familia. Después de 10 meses, Maxi López se pudo reencontrar con sus hijos, y Wanda Nara tiembla.
Después de muchas negociaciones y de un sinfín de discusiones y tiranteces, López decidió finalmente "jugar de visitante" y llegarse hasta la capital de Francia, donde Wanda vive con sus 5 hijos desde que Mauro Icardi se transformó en una de las estrellas del superpoderoso Paris Saint Germain. Tres de esos chicos, que empiezan a estar cada vez más grandecitos, los tuvo con Maxi.
Las cuotas alimentarias, las visitas y las estadías de los pibes con cada uno siempre son un tema de conflicto. Los entreveros son tan frecuentes que se volvieron un clásico -para seguir con los términos futboleros- de los últimos tiempos faranduleros y mediáticos. Incluso, las disputas parecen discutirse -y hasta resolverse- más en la televisión que en la misma justicia.
Cerca de la mansión donde viven Wanda y Mauro, entonces, Maxi disfruta de las últimas semanas del verano europeo (ellos ingresan al otoño cuando aquí arranca la primavera) junto a sus tres hijos, Benedicto, Constantino y Valentino, y a su novia, la sueca Daniela Christiansson.
Los cinco hacen todo lo que se puede hacer en París: pasear, disfrutar de la buena comida, ir a bares y boulangeries, visitar museos. En líneas generales, pasarla bien y disfrutar.
En una reciente visita a la torre Eiffel, uno de los monumentos más conocidos y emblemáticos de los cinco continentes, Maxi se fotografió jugando animadamente con sus chicos, divirtiéndose y pasándola de primera.
Incluso, se puede observar una especie de "carambola" que hicieron con las luces de la torre. Pareció que el atacante se cuidó de incluir a su pareja en las imágenes que subió a Instagram, pero en una de sus historias se la puede ver.
A unos pocos kilómetros de allí, Wanda acompaña a Mauro en la recuperación de la lesión que lo marginó de la convocatoria para el seleccionado nacional, al que intenta volver tras una larga ausencia. Justo en estos días, Maxi está metido en otro juego.