Siempre hay uno que se distingue. Que con su manera de ser despierta una atracción especial en sus papis. No siempre por sus travesuras ni tampoco por su inteligencia. Es el carisma lo que lo diferencia del resto. Algo difícil de encontrar y que les da un sello característico a los niños que ya van dándole forma a su personalidad. Las abuelas lo afirman constantemente. Dicen que “el del medio” lleva una mezcla. Que es el hijo más armonioso porque trae de fábrica una hermosa combinación de carácter.
Un poco de cada uno. Algo del mayor y otro tanto del más chico. Para los matrimonios con tres hijos no es ninguna novedad y en el caso puntual del Lionel Messi, tampoco. Porque el propio astro, cabeza de la numerosa familia que formó con Antonela Roccuzzo, Mateo (3) es, definitivamente, “un hijo de p…”. Obviamente, el astro futbolístico del Barcelona no quiso, de ninguna manera, utilizar esos términos para describir lo negativo de su heredero. Por el contrario, en una de sus últimas notas televisivas, cuando le tocó hablar del pequeño y describirlo, se inclinó por esa frase acompañándola por una sonora carcajada.
Claro, el comportamiento de Mateo, que en edad le sigue a Thiago (6) y está antes que Ciro (1), que es el más chico del hogar, le genera sensaciones especiales. Jamás Messi aseveró que se trata del “preferido” de la casa, pero sí del más ocurrente, picarón y querible del clan. Y para documentar su pensamiento, al mejor jugador del mundo en la actualidad le sobraron pruebas. Desde hace rato que Mateo es protagonista de las pocas imágenes que se conocen de la vida cotidiana de los Messi. Al parecer, a Mateo le gusta ser protagonista de los videos caseros y se presta con mucho gusto a tomar el papel principal de la grabación, secundado, claro, por sus padres y por sus hermanos. Imaginamos que puertas adentro no debe haber sido fácil para Lionel y su mujer darle el gusto, pues, se sabe y no vamos a descubrir nada, ni el rosarino ni su esposa son partidarios de andar ventilando su privacidad con periodicidad.
Sin embargo, Mateo aparenta tener algo así como súper poderes, ya que progresivamente consiguió que sus padres modificaran su parecer y empezaran a instrumentar una apertura en ese sentido, encargándose ellos mismos de subir las filmaciones a las redes sociales. "Mateo es terrible, un personaje. Son muy diferentes. Thiago es un fenómeno, más bueno, y el otro es todo lo contrario, un hijo de puta. Es lindo ver lo diferentes que son el uno del otro. Ciro recién está comenzando a ponerse de pie. A Antonela y a mí nos gustaría tener una nena.Veremos más adelante, todavía es pronto",fueron las palabras de Messi, refiriéndose a diversos aspectos de su plano personal, entre ellos a la conducta de Mateo. Al margen de su faceta como actor, se percibe que el varón del medio también es fana del fútbol. Obviamente, es uno de los más felices cada vez que su padre logra materializar un logro, sea en la faz colectiva con el conjunto catalán o con el seleccionado argentino, o en su defecto en lo individual.
Eso no quita, sin embargo, que de vez en cuando, más precisamente en ocasiones en que la familia está reunida frente al televisor mirando un partido, Mateo saque a relucir su “peor cara” y, desde su sano sarcasmo, se olvide de la misericordia con sus propios padres y hermanos: “'¡Te ganó el Valencia, eh. Yo soy del Valencia´, me dijo una vez cuando habíamos perdido. O cuando hay un partido del Real Madrid en la tele, grita los goles. Thiago se calienta, Mateo grita: 'Gooool del Madrid', y lo mira al hermano a ver si dice algo. Lo hace calentar", contó Lionel, que más tarde revivió otra anécdota futbolística con Mateo: "La última vez que estábamos pateando en casa, él decía:'Yo soy el Liverpool que les ganó a ustedes, eh. Vos sos el Barça y yo el Liverpool'. No se da cuenta todavía".A juzgar por todo lo narrado, ¡eso es lo que parece, Pulga!
Mateo Messi, el niño terrible
Messi junto a su familia
