Las grabaciones de una nueva temporada de Por el mundoya están en marcha y empezaron a dar que hablar. No tanto por el formato del programa, que ya está instalado en la pantalla chica y goza de un buen acompañamiento del rating. Las razones que generan tantas repercusiones tienen que ver con Mirko, el niño famoso de la televisión. El hijo de Marley, conductor del espacio de Telefe que invita a conocer distintas culturas y paisajes de todo el planeta, continúa siendo el centro de atracción, incluso por encima de su papá, quien seguramente bromeará en algún momento con la posibilidad de perder el protagonismo a manos de su propio bebé.
A esta altura no sería exagerado considerar que haber incluido al pequeño en los viajes terminó siendo un acierto de la producción y del propio Marley, ya que su participación ha facilitado la incorporación a la audiencia de segmentos que miran Por el mundo casi exclusivamente para verlo a Mirko y disfrutar de su innata simpatía. Claro que tantos kilómetros recorridos no solamente tienen como propósito una finalidad laboral, pues también, aparte de contribuir a fortalecer el vínculo, sirven para sacarles el jugo a las playas y descansar. Tanto Marley como Mirko estuvieron dándole forma a Por el mundoen República Dominicana, uno de los sitios del Caribe más concurridos desde el punto de vista turístico. Y, previsiblemente, ante tanta agua cálida y temperaturas ideales, obviamente que padre e hijo aprovecharon para relajarse en las arenas blancas y mojarse un poco. Como buenos compinches, ambos tratan de distenderse cada vez que las grabaciones les dan un respiro y, por supuesto, concurren a las orillas del mar, donde encuentran su espacio y su tiempo para divertirse y gozar de un rato de esparcimiento. Con su cabello rubio ya crecido y otorgando la chance de moldear su look, Mirko hasta se da el lujo de utilizar esos momentos de recreación para entablar nuevas amistades con sus contemporáneos.
Por las redes sociales estuvo circulando un video, de los tantos que comúnmente crea Marley para ir difundiendo las vivencias de Mirko, en el que se lo ve tocando con una de sus manos a una nena de su edad, con claras intenciones de achicar distancias y jugar con ella. Por supuesto que esta escena, producida dentro del hotel que los albergó, despertó tiernas risas en los presentes y fue el comentario de los más grandes durante un largo rato. Probablemente notar a su bebé tan feliz y comunicativo ayudó a que Marley olvidara el mal trago que le tocó atravesar a lo largo del viaje pues, según denunció en las redes sociales, el trato que recibió del personal de una aerolínea que lo trasladó no fue el adecuado, al punto de, de acuerdo con sus palabras, “hacer estallar en llanto a mi hijo”. No es frecuente este tipo de enojos en el conductor de Por el mundo, pero parece que en esta oportunidad no aguantó. Hizo público su descargo, y eso le permitió un desahogo, más allá de que, una vez en destino, la vida nuevamente le abrió la puerta a una nueva experiencia laboral, nada más ni nada menos que con su pequeño hijo, quien, como se dice en el fútbol, ya aparenta tener “mucho futuro”.
Marley y Mirko a puro amor
Marley y Mirko en Dominicana
