Para los que les gusta y aprovechan todas las oportunidades que se les presentan, cualquier excusa es buena si se trata de viajar. Y Paz Cornú tiene incorporado el concepto a flor de piel. Casada hace pocas semanas con Diego Orden, esta vez no pudo ser la luna de miel, pero una semana libre ofició de motivo suficiente para subirse a un avión hacia un destino cercano. El lugar elegido por la diseñadora y su flamante esposo fueron las cálidas playas de Río de Janeiro, para relajarse y descansar de los días de estrés no sólo laborales sino de lo que significó el gran festejo de boda que organizaron y del que fueron protagonistas días atrás.
Con pocas pertenencias –pero las suficientes para hacer varios cambios de look a la hora del sol y los chapuzones románticos en el mar–, el matrimonio le sacó el jugo a ese lugar maravilloso que es Brasil, y les sirvió para recuperar suficientes energías, por no ser una típica escapada planificada con bombos y platillos.
“Yo estaba a mil con los preparativos y detalles de mi casamiento, y después tuve el de Romina Pereiro con Jorge Rial, que fue mucho laburo. Como si fuese poco, luego se me vinieron los diseños para muchas novias… Con mi marido estábamos agotados. Y cuando tuvimos un tiempo más o menos libre, nos fuimos acá nomás, a Río, que nos encanta y adonde siempre vamos. Era un lugar cerca para no gastar tanto tiempo en viaje, por eso fue elegido casi sin pensar”, se sinceró la morocha. “Como se ve en las fotos, hubo mucha piel y cercanía, así de hot fue la realidad. ¡Vendo lo que vivo! Eso sí, soy tradicional a la hora de elegir los lugares para los encuentros íntimos. ¡Soy fogosa pero en la intimidad! Por eso, no quise hacer el amor en la playa ni en ningún lugar público. Cuando tenés buena conexión con la otra persona, todo es mucho mejor. Si te llevás bien con tu pareja, comprometerte o casarse es muy bueno. Yo no tenía ese pensamiento y ahora puedo decir que reafirma el amor, te enfoca en darle todo a una persona. La pareja y el compromiso pasa a ser más sólida”, confió la (¿ex?) amiga de Karina Jelinek.
Patear la pelota. “No fue una luna de miel sino una preparación. La luna de miel llegará en noviembre y el destino elegido es Tulum. ¿Por qué ese destino? Allí tengo una amiga que es dueña de una posada divina que se llama Vida Silvestre. Como ella es mi mejor amiga y madrina de casamiento, me invitó ahí. Y con Diego decidimos que es una muy buena opción para visitar un lugar que no es habitual y que nos permitirá recorrer, sin apuros ni obligaciones. Y suponemos, por el ida y vuelta que tenemos con mi marido, que va a ser tanto o más hot que este viaje”,adelantó, picante, la diseñadora de alta costura que, para la próxima escala, tiene tiempo suficiente para armar las valijas.Mientras, quién te quita lo bailado, ¿no?
Una foto espontánea junto a su marido
Luna de miel exprés en Río de Janeiro
Luna de miel exprés en Río de Janeiro