Si hay alguien que tiene puesta la camiseta del laburo y de la pasión por lo que hace es Paula Bernini. Ella va, viene, viaja, se mete en el barro, pregunta, investiga, se compenetra con las notas y con la gente, se emociona, sufre, llora, recorre, quiere saber, si se tiene que ir por la ruta y pasar días y días afuera de su casa lo hace sin problemas. Es el sinónimo más acabado del esfuerzo, el sacrificio y la lucha por su trabajo. Pero arriba de esa camiseta tiene otro traje: el de integrante de una familia que ante todo es muy muy unida.
Algo que le pasó a un integrante de esa familia -algo medio insólito pero también muy doloroso- motivó a Paula a abandonar el trabajo por primera vez en toda su vida. Paula, como siempre desde los últimos años, estaba desempeñando su tarea para el canal de noticias TN cuando supo lo que había sucedido en la casa de sus padres. Mejor dicho, lo que le había ocurrido a su papá.
En una entrevista íntima que le dio a Tomás Dente para el ciclo "Entre nos", la movilera que dio la vuelta a la Argentina contando historias pequeñas y de esa forma se ganó el cariño del público recordó que "mi papá se agachó para acariciar a un perro callejero y tuvo la mala suerte de que este perro le rasguñara cerca del ojo. Por suerte no lo mordió ni le entró en la pupila, pero le produjo una herida".
"Mirá lo que son las cosas -siguió ella- porque es herida finalmente necesitó de una cirugía. Y yo estaba de cobertura y cuando vi la foto de mi papá con el oo emparchado me sentí tan mal y tuve tantas ganas de estar con él y acompañarlo que largué todo y me vine. No podía no estar con mi papá en ese momento que si bien no era tan difícil, bueno, yo sentí que no podía estar a la distancia".
POR QUE PAULA BERNINI ABANDONO POR PRIMERA VEZ UNA COBERTURA PARA TN
Paula se declaró repetidamente "fanática de mis padres y de mi familia", aunque confesó que "con mi papá somos mucho más sentimentales. Por ahí nos ponemos a ver una película o una serie y yo me pongo a llorar por una escena y no hace falta verlo para saber que está llorando como yo, somos muy parecidos".
La madre, en cambio, es un poco más exigente. "Mi vieja es lo más, lo más grande que hay, la mejor de todos. Ella cuando está viendo una nota mía me dice "Paula, cuidado con esto o fijate lo otro". Para mi papá, en cambio, es como que está todo bien lo que yo hago o lo que yo digo", cerró.
