A mediados de diciembre el rumor empezó a circular con fuerza. Con el correr de los días se fueron sumando pruebas, y al día de hoy son los mismos protagonistas los que le ponen el título a la noticia. Diego Maradona (58) y Rocío Oliva (28) están separados y, al parecer, al menos ella ya habría reiniciado su vida amorosa. Así de rápido dieron vuelta la página. Tras una acalorada discusión en la casa que él le regaló a ella, ubicada en Bella Vista, Maradona se vio obligado a dejar la morada. Todo habría surgido por cómo comunicaron el estado en el que se encontraba la pareja. Antes de esto se habían tomado un tiempo, pero la rubia, lejos de usar esta frase, a sus íntimos les decía que estaba separada y que la ruptura era definitiva. Esto llegó a oídos del Diez, y no lo pudo soportar. Por supuesto, si bien esto recién comienza, ya se empieza a especular con qué va a pasar con esa casa. Desde el lado de Maradona admiten que él le pidió la vivienda. Por supuesto, su ex no quiere saber nada con entregarla, ya que en ella viven sus padres y hermanos. Más allá de esta contienda, que tendrá varios capítulos en el caso de que Oliva no le devuelva parte de lo que él le dio cuando estaban juntos, la historia pasa por otro costado. El último fin de semana, con las cartas sobre la mesa, quedó todo mucho más claro. Lejos de reencontrarse, aprovecharon para dejar las cosas claras.
¡Gol en contra! El sábado 5, mientras Maradona bautizaba a su nieto Diego Matías en Nordelta, en ese mismo instante Rocío se subía a un avión con destino a Punta del Este, donde llegó para jugar un partido de fútbol. La rubia fue parte de la campaña que busca apoyar el desarrollo del fútbol femenino. En la costa esteña se jugó un triangular que lo disputaron Argentina, Brasil y Uruguay. Que en un día tan especial para el hombre de Fiorito ella no haya estado a su lado y haya preferido irse a jugar al fútbol es un mensaje que habla por sí solo. Tampoco estuvo a su lado durante la internación de urgencia el viernes 4, producto de un sangrado estomacal. Si bien no fue de gravedad y sólo se debió a un pequeña hernia en la zona del cinturón gástrico que se hizo unos años atrás, su ausencia provocó resquemores. ¿Qué hizo Ro ese viernes? Ir a un centro de estética. Incluso, luego del partido del día posterior, aprovechó para quedarse unos días más en Uruguay descansado y para estar en el cumpleaños de su mejor amiga, la diseñadora Maureene Dinar. ¿Cómo sigue la relación? A diferencia de él, que eligió el silencio, ella habló con los medios uruguayos. Confirmó que está separada pero que siguen en contacto. “Diego está bien de salud, estoy al tanto de todo. En estos días lo voy a ver, y ahí hablaremos de nuestra relación. Con nosotros dos nunca se sabe cómo terminará esto”.
¡Recalcando! La historia amorosa de la pareja acredita que lo que hoy es verdad, mañana deja de serlo. Desde que están juntos tuvieron un sinfín de idas y vueltas. Separaciones definitivas que después no fueron tales. ¿Qué cambiaría ahora para que vuelvan a estar juntos? Ciertas libertades que Diego estaría dispuesto a darle. Durante estos días, se habló de un tercero en discordia, se mencionó al Pepo, un cantante tropical, y hasta a Federico Bal, con quien quedó en contacto luego del partido que fue suspendido entre River y Boca en la vuelta de la Libertadores en el Monumental. Futbolistas de River también quedaron en la mira. Enterado de sus andanzas, estaría dispuesto a ofrecerle una relación abierta, sin tantos controles y que cada uno tenga sus permitidos sexuales.
Rocío Oliva disfruta de las playas de Ibiza
Rocío Oliva separada definitivamente de Diego