En un contexto peculiar del país, que transitaba un año de desestabilidad y que concluiría con los tristes episodios del 19 y 20 diciembre, la televisión argentina rompía sus estructuras con la puesta de Gran Hermano. Un formato novedoso, ver el desandar de personas encerradas en una casa. Era el 2001 y esa generación quedó en el recuerdo, como el caso de la bella Tamara Paganini.
La blonda la rompió, generó un efecto expansivo impresionante, dado que el público la amó a rabiar, así como otra porción la odió desmedidamente. Nada fue igual para ella, su vida giró radicalmente y nunca más logró por ejemplo caminar libremente por la calle.
Lejos del glamour y de las beldades de la fama, Tamara transitó por terrenos espinosos. El dinero del premio distaba de una fortuna, mientras que la gente la atosigaba constantemente en la vía pública, con episodios violentos y una invasión a la privacidad horrenda.
Todo esto volvió a la luz, dado que Paganini brindó una extensa entrevista con Exitoina, donde relató circunstancias tremendas, inverosímiles, que no parecieran reales, como ser víctima de una turba de personas. Así como develó todo lo sufrió psicológicamente.
La actriz tomó coraje y reconoció que todo el padecimiento por el hostigamiento la desencajó. “Yo entré con otra cabeza, quería seguir viviendo mi vida, entonces, me explotó una bomba en la cara. Y al no capitalizarlo me hizo daño, pero creo al día de hoy, que si no hubiera tomado esa decisión de alejarme de los medios, me hubiera suicidado”, develó.
Ese boom que se construyó sobre el recorte de su personalidad que el programa mostró, provocó que todavía siga latente la mirada inquisidora del otro. “Nunca me dejaron totalmente en paz. Pero con la terapia y todo entendí que nunca voy a dejar de ser Tamara Paganini. Tengo que vivir con lo que generé yo y con lo que generaron de mí y de mi personaje”, contó.
“Si no me hubiese alejado de los medios, me habría suicidado”, confesó Tamara.
Ese daño en su psiquis, en su cotidianidad tuvo un responsable para ella, por eso llevó adelante un juicio contra Telefe. “Trece años duró el juicio. Hubo muchas vueltas legales. Me han ofrecido plata y yo lo único que quería era que me pidieran perdón. Yo quería que me dijeran en la tele que reconozcan que me habían hecho daño. Lo que yo quería no iba a suceder. Entonces, con todo el dolor del alma, un día me senté y dije ‘bueno, está bien, vamos a arreglar’. Y arreglamos”, narró.
Dentro de declaraciones desgarradoras, Tamara ratificó que Gran Hermano se erige en la peor experiencia de toda su vida: “Agradezco que GH haya sido lo peor que me pasó, no sé cómo explicarlo, costó un montón. Y he tenido bajones, cuando quedé embarazada y nacieron mis hijos, y se murieron y que se yo”.
Todo lo que vivenció adentro y afuera de la casa le permiten configurar una obra, para dejar constancia que no todo lo que brilla es oro. Por eso, Paganini razonó: “La verdad es que las cosas que me pasaron cuando salí de GH fueron terribles. Tengo el proyecto de escribir un libro con toda la historia, con todo lo que me pasó adentro de la casa y afuera. Con detalles que la gente no tiene idea. La gente cree que sos famosa y que la vida te sonríe y que estás llena de guita y no siempre es así. Podría hacer una serie”.
