Luciana Salazar cambió opinión sobre Martín Redrado unas "1.000 veces" en los últimos 10 años. A veces lo quiere, a veces lo odia, a veces sueña con una vida junto a él y otras veces le desea el infierno. De Yanina Latorre, en cambio, siempre pensó y dijo lo mismo: es una íntima enemiga suya. Su nueva pelea con el economista avivó un fuego que últimamente estaba apagado y desató una nueva pelea entre "las rubias".
Latorre, digamos, se puso un poco del lado del asesor financiero. O por lo menos no lo castiga tanto como ha hecho buena parte de la prensa especializada. Es más cauta cuando habla del tema y tiene una mirada bastante crítica de la popular y polémica "Luli Pop". En sus intervenciones en LAM, el programa que conduce Angel de Brito, otro enemigo de Salazar, lo dejó en claro varias veces.
En una de las salidas al aire que protagonizó en las últimas horas (Polémica en el bar, Intrusos), Salazar dijo que "a Yanina Latorre alguien le tiene que poner un freno" y pocas horas después, por supuesto, llegó la respuesta de la panelista mas picante y controversial del país. Le "devolvió gentilezas" a través de sus redes sociales. En Twitter, para ser más precisos.
Yanina Latorre fue directa contra Luciana Salazar: "Que me la sobe. Y se vaya a un psiquiatra".
En su cuenta, donde acumula 1 millón 100 mil seguidores, Latorre le aconsejó a Salazar un tratamiento médico urgente. "Qué loco. Sale en todos lados menos en LAM. Que me la sobe. Y vaya a un psiquiatra" pegó Yanina acompañando sus palabras con una foto donde se ve el pedido de Luciana de frenar sus intervenciones mediáticas.
En la otra parte fue mucho más explícita y contundente con su rival "de toda la vida". "Quiere demostrar que garcha con Redrado. Listo. Ya lo sabemos. Y ahora? Le va a hacer juicio por coger con otra?" se preguntó, impiadosa.
Salazar ya se había enfrentado con otra panelista (Evelyn Von Brocke, actualmente en Intrusos, quien dijo que "Redrado la contrataba por horas para que lo llevara al paraíso") y poco después se cruzó con Yanina, de quien siempre pasa lo mismo. Con Redrado se puede reconciliar. Ya lo hemos visto. Con ella, casi imposible.