Tras perseguir el sueño de la visibilidad extrema, de la fama, de esas puertas enormes que se abren en lo profesional, Belu Lucius tomó una peculiar decisión y abandonó Telefe de golpe porrazo. El éxito de Cortá por Lozano no alcanzó para inclinar la balanza.
A pesar de conseguir un lugar en la jungla de la televisión y sobre todo en el canal líder, la influencer sintió que debía atender cuestiones familiares, que sus hijos merecían una mayor disponibilidad de su maternidad y rompió el contrato con la señal.
Visiblemente emocionada, Belu trató de explicar los motivos de esta decisión en el aire de Telefe: "Voy a poner la prioridad en mi familia, como todos dijeron acá. Le mando un beso muy grande a mi marido, el amor de mi vida. Y a mis hijos, que les voy a dedicar todo el tiempo que pueda porque estos años estuve un poquito ausente y no quiero ser culposa de esa situación".
En cuanto a sus deseos, sus intenciones, Lucius agregó: "Quiero ser la mamá que los vea crecer y les dé todo lo que les pueda dar. Intento hacerlo en todas mis posibilidades". Evidentemente, sus pequeños Benjamín y Bautista requerían de una mayor presencia en el hogar.
Inmediatamente después de bajarse del barco del ciclo de Cortá por Lozano, Belu cumplió con sus pronósticos y diagramó unas grandes vacaciones familia, dado que planificó una larga estadía en Necochea, a donde se instaló con su marido Javier Ortega Desio, su hermana Emilia y sus padres.
Ahí anda Belu, jugando en la arena de esa ciudad balnearia argentina con sus hijos y todo el clan. Además de agradecer a todas las marcas que la ayudaron económicamente para solventar esta escapada, como el hotel que los hospedó.