El sueño de todo trabajador, poder escaparse de vacaciones en múltiples ocasiones durante el año. ¿Quién pudiera? Pampita consigue transmutar en una realidad ese beneficio, dado que a las pocas semanas del inicio de su rol en el Bailando ya se ausentó por segunda vez de sus ocupaciones.
Carolina Ardohain pegó otro faltazo prolongado a su actividad en el show de Marcelo Tinelli, como había sucedido recientemente con su traslado a New York para disfrutar de las beldades de esa ciudad y para sacarse selfies con figuras de Hollywood durante varios días.
Ahora, la esposa de Roberto García Moritán abandonó la silla del jurado, para lo cual convocaron a Paula Chaves para reemplazarla, y armó las valijas para subirse nuevamente en un avión y cruzar al subcontinente de América Central, más precisamente a México.
La modelo aprovechó a full el contrato jugoso que rubricó con una marca internacional de perfumes y se zambulló de lleno en unos días de relax en una playa paradisíaca, llamada Puerto Escondido. Ahí cumplió al pie de la letra las cláusulas de su acuerdo y llenó de fotos su Instagram.
De esa manera, Pampita se muestra en diversas locaciones de lo que se presume una cadena hotelera de lujo, que posee un acceso exclusivo, y directo, a ese mar cristalino y cálido. Por eso, la modelo abasteció su perfil digital con una montaña de imágenes.
En las instantáneas se percibe a Carolina chapoteando en una piscina fabulosa, que se entrelaza directamente con las arenas blancas. Ahí, Ardohain reposa al sol para optimizar su bronceado, así como se calzó un outfit liviano y muy canchero para caminar entre las palmeras.



