Uno de los fenómenos que se desarrollaron con las redes sociales, es que los famosos se sumergen en el pelicular negocios de hacer canjes. Conseguir algún servicio o descuento a cambio de publicidad, es lo que muchos implementan y lo que quiso hacer Martín Liberman con una heladería, pero las cosas no salieron como pretendía.
Un increíble ida y vuelta se dio por Instagram con ‘Lado bueno’, la empresa que se negó a cerrar un acuerdo comercial con el periodista. El escándalo de este asunto se dio luego que Liberman lanzara un fuerte reclamo en sus redes, que terminó en un escrache en su contra.
“Si pedís helado en @ladobuenook es muy probable que te venga el pote así. Sinvergüenzas, llenen el pote, no estafen a la gente”, escribió Martín, enojado porque el 1/4 de su pareja no se veía en un buen estado. Para defenderse de este ataque, la heladería salió con los tapones de punta y el comunicador tuvo que salir a dar explicaciones.
Mediante una captura de pantalla, revelaron una conversación hace un año sobre cómo Liberman intentó adquirir sus productos gratis y a cambio de compartir su marca. “No sean como Liberman, que cuando te negás a regalarle el helado te escracha. Ah, y encima odia a Messi, lo cual es peor que lo primero”, refutaron desde la cuenta oficial de Lado bueno.
ASÍ FUE EL ESCRACHE DE UNA HELADERÍA CONTRA MARTÍN LIBERMAN
En el screenshot que se viralizó y que, para mala fortuna de Martín le valieron múltiples cargadas, quedó claro cuál fue su mensaje: “Me gustaría proponerles un canje con continuidad. Me encantó vuestro helado”. Al instante de haber recibido ese mensaje, desde la heladería lo rechazaron con mucha cordialidad.
“Hola, Martín. Por el momento, no estamos realizando este tipo de acciones, te agradecemos el interés y muchos éxitos”. Debido a que Liberman se vio envuelto en un desenfreno inesperado, salió hablar mediante sus historias de Instagram y su esposa también lo defendió.
“Yo reclamé en forma privada. Esto los chicos de ‘Lado bueno’ lo omitieron. Les mandé la foto del pote. Ellos me contestaron: ‘¿Qué sucursal, cuándo, dónde, cómo?’. Durante varios días no me respondieron nada. No crean en todo lo que leen y escuchan. Porque hace un año les dije si querían hacer algo juntos. Después habremos comprado 20 veces el helado, a veces viene bien, pero nunca como esta vez, vacío, pegoteado, mal presentado”, denunció de forma contundente contra el local de helados.