En la cuenta regresiva para recibir a su cuarto hijo, pero el primero fruto de su matrimonio con Manu Urcera, Nicole Neumann reveló un difícil momento que atravesó durante el embarazo y donde se abocó a la fe, al tiempo que profundizó sobre la situación.
Mientras el 19 de abril conducía su auto rumbo a la iglesia para agradecerle a San Expedito en su día por acompañarla en varios momentos de su vida, Nicole Neumann prendió la camarita de su celular y contó el drama familiar que la atravesó en el primer trimestre de gestación.
Camino a la misa que iba a dar el padre que la casó con el corredor de autos la integrante del jurado de Los 8 escalones comenzó: “Cuando estaba de menos de 12 semanas encontré un agua bendecida de San Expedito que tenía guardada hace un montón y justo en ese momento estaba con pérdidas y reposo total”.
“Así que empecé a bendecir mi panza con el agua bendita”, detalló Nikita quien luego continuó: “El cura Fabricio me hizo una imposición de manos y me dio una energía super linda apenas entré. Me tuve que contener para no explotar en llanto, pero fue emocionante”.
NICOLE NEUMANN Y SU FE EN SAN EXPEDITO
“En el día de San Expedito vengo a ver al cura que nos casó y quien encontró la imagen de San Expedito en Balvanera. Vengo de paso a bendecir la pancita. No más que eso, terminé el cuento ahí”, remató Neumann mientras esperaba en un semáforo en rojo y aprovechaba para contar esta etapa de su vida a sus seguidores.
Cabe recordar que fue la propia Nicole quien días atrás, también por instagram, reconoció que este último tramo del embarazo es bastante pesado de llevar ya que se encuentra con interrupciones de sueño, dificultades a al hora de vestirse y poco descanso.