No soportó la presión que se incrusta en lo emocional, esa sensación de agobio absoluto que provoca el aislamiento rotundo de la realidad, ese encierro voluntario y la convivencia forzada con dos docenas de personas. Carla decidió renunciar a Gran Hermano y abandonó la casa por motus propio.
La comerciante lloró, se hundió en la congoja y explotó su alma por la lejanía con sus hijos, por ese nulo contacto con el exterior y no disponer de noticias algunas de sus herederos y su familia. Por eso, la blonda eligió bajarse de la competencia y generó un puesto vacío en el reality.
Tras esa dimisión, Carla visitó varias veces el piso del programa para exhibir su histrionismo, esa voluntad innata de expresarse. Claro que las incógnitas ahora se posicionan en su horizonte respecto al futuro inmediato, a las posibilidades que se le activarán en el camino.
En primera instancia, De Stefano ya posee un norte allanado. ¿Por qué? La abogada deberá retornar su actividad diaria, ese emprendimiento que creó hace unos años y que se vincula con la venta de objetos de decoración para el hogar, con todo tipo de elementos muy coquetos y funcionales.
DE QUÉ VIVIRÁ CARLA DE GRAN HERMANO TRAS SU RENUNCIA
Carla abrió las puertas de Chula Home Deco, un local que se emplaza en la localidad bonaerense de Vicente López, que logró posicionar en las redes sociales con videos en los que acude a algunos gags para promocionar sus productos, a tal punto que en su cuenta dispone de casi setecientos mil seguidores.
Por el momento, De Stefano volverá a atender su emprendimiento, del que ella misma aclaró sus fortalezas al vociferar: “Soy muy buena vendedora”. Así como describió las complejidades que atravesó para instalarlo: “Lo arranque con mucho amor y sacrificio”.
