El 6 de febrero de 2018 ocurrió un trágico hecho que afectó la vida de varios trabajadores de ElTrece y, especialmente, de su familia: falleció Débora Pérez Volpin mientras le realizaban una endoscopía en el Sanatorio de la Trinidad.
La impactante noticia dejó destrozado a Quique Sacco, su pareja por más de seis años, y a sus dos hijos, Agustín y Luna, fruto de su pasada relación con el camarógrafo Marcelo Funes.
Año tras año, el periodista deportivo utilizó sus redes sociales para homenajear a la conductora, y con motivo de un nuevo aniversario de su partida, ya que se cumplieron tres años de aquella fatídica tarde, decidió crear un video con las mejores fotos que retratan aquellos momentos especiales que vivió él junto a los hijos de Débora.
A pesar de que en esta oportunidad Quique no agregó imágenes de quien fue su pareja, emotivo, le dedicó a Pérez Volpin un pequeño agradecimiento por haberle dejado aquel vínculo tan especial para él junto a los adolescentes: “La vida te recompensa”.
Además, en una entrevista con Teleshow, Sacco -quien actualmente está en pareja con María Eugenia Vidal- reveló detalles de aquellas últimas horas junto a su compañera de vida: “Nos vimos el lunes a la noche porque se quedó (en casa) para hacerse estudios al otro día y tuvimos una charla realmente hermosa. Pareciera que, en la retrospectiva, se podría decir que era como una despedida. A veces pareciera increíble. Después la vi el martes, volvimos a hablar. Es más, quedamos que yo la iba a buscar para cenar porque los chicos, Agustín y Luna, se iban de viaje con el papá”.
"El día anterior se quedó en casa y tuvimos una charla realmente hermosa. Pareciera que, en la retrospectiva, se podría decir que era como una despedida. A veces pareciera increíble"
Dolido y recordando aquel día negro, el periodista reveló que Débora “tenía programada una endoscopía en otro lugar para el día miércoles”, pero que cuando el lunes se acercó a la clínica porque se sentía con fuertes molestias “decidieron que le iban a hacer la endoscopía ese mismo día, en el mismo lugar”; y por eso debieron “anular la que iba a hacerse el miércoles”.
Por otra parte, Quique confesó que durante los primeros días se sintió en shock, pero con el paso del tiempo logró sanar su duelo y una de las cosas que más lo ayudó, fue mantener el diálogo con los hijos de Pérez Volpin: “Es verdad que el primer fin de semana después de ese día pedí estar solo, era un fin de semana largo de carnavales, y creo que ahí me enfrenté muchísimo conmigo mismo y con la ausencia. Y sí, fue desgarrador... Pero era también una manera de enfrentarme con esa realidad”.
“Creo que, después, seguir estando con los chicos manteniendo determinadas costumbres familiares, fue sanador. Y el juicio fue un proceso sanador para nosotros también” concluyó manteniendo siempre en vilo el recuerdo de su amor.