Nunca es tarde para volver a empezar, dicen. Y eso es aplicable a todos los aspectos de la vida. Abel Pintos lo demostró cuando en sus redes sociales le confesó a sus seguidores una importante decisión que tomó en cuanto a algo que venía postergando en su vida.
Los artistas como cómo él, que comenzaron de muy chicos a dedicarse a la profesión, a viajar, dar shows, notas y apostar a la carrera, se vieron obligados a renunciar a muchas cosas que cualquier otro niño de su edad tendría que atravesar. Pero, a pesar de no haber tenido la misma infancia o adolescencia que otro chico de su edad, el cantante apostó a un sueño personal... y no se equivocó.
Ya convertido en un artista consagrado e intérprete de una gran cantidad de temas que se convirtieron en hits, con premios y reconocimientos por su música y luego de haberse convertido en padre por primera vez, Pintos sintió que era tiempo de terminar algo que le había quedado pendiente cuando eligió dedicarse de lleno a la música.
“Hoy arranco a estudiar para terminar el secundario. Es el primer paso de todo un camino nuevo que deseo recorrer en esta etapa de mi vida. Allá voy, con ilusión y voluntad”, fue lo primero que escribió el Abel el domingo en su cuenta de Twitter. Sin dudas, no tardaron en llegar los comentarios de sus fans... e incluso el de su colega Emmanuel Hourviller.
“Hoy arranco a estudiar para terminar el secundario. Es el primer paso de todo un camino nuevo que deseo recorrer".
Por su parte, el ex de Celeste Cid le acotó: “¡me hubieras dicho y me anotaba con vos! Que me faltan materias!”. Activo en las redes, siguiendo la charla con su par, e incentivando a aquellos que estén en su misma situación, el intérprete de La llave, le contestó: “estás a tiempo porque arranqué hoy nomás. Avisá y te paso la data. Súper simple. Abrazo!”.
Siguiendo con sus publicaciones, a continuación, Pintos volvió a twittear una foto que daba fe de su cursada virtual y escribió: “hacía años no estaba una hora escribiendo sin parar de puño y letra. Con esto de usar teclados y pantallas táctiles para todo, mi letra, que de por si es complicada de comprender, está en un estado desastroso”.
Seguramente, como padre, será un buen ejemplo para que le cuente el día de mañana a su hijo Agustin que, si bien es chico, de grande será una enseñanza más que pueda dar como padre. Es que Abel tenía tan solo 11 años cuando se vio obligado a relegar los estudios debido a las giras con la música.
