Agostina Spinelli se reencontró con su hija, Morena, en una nueva edición del “Congelados” en la casa de Gran Hermano y todo fue emoción y llanto en medio de una visita movilizante.
La “Poli” quedó inmóvil en la cocina cuando sonó la alarma, y la joven le pidió que se quede quieta apenas ingresó por la puerta. En medio de los congelados la adolescente primero optó por saludar a su madre que se quebró al escucharla: “¿Te voy a abrazar, sí? Pero quedate quieta”, le reiteró More a su mamá. “Estoy bien y feliz, me llenás de orgullo como no te lo imaginás, te admiro. Sos la mejor del mundo en todos los sentidos”.
Asimismo, le dio algunos indicios del juego, sin que nadie se diera cuenta: “Ojalá todos pudieran ver lo que sos como mamá. Cuando crezca quiero ser como vos en todos los aspectos. Te veo todos días”, le aseguró.
AGOSTINA SPINELLI SE QUEBRÓ CON LA VISITA DE SU HIJA
“Sos valiente y la mejor del mundo, te lo voy a repetir siempre porque sé que muchas veces soy fría. Tenerte lejos me hizo querer decirte cosas que nunca te dije. Sé que no me esperabas, te admiro de una forma increíble, sos la mejor del mundo. Espero que puedas estar mucho mejor porque te lo merecés, sos una buena persona y con muchos valores, lo sabés”, continuó.
Antes de irse, More le dijo a su mamá que “aproveche una oportunidad única” y que “no se merece malos tratos”, tirándole un palito a Juliana Furia Scaglione.
A pesar de que confesó que le sorprendió la visita de su hija, ya que “esperaba a otra persona”, ella destacó su actitud y expresó que la vio súper tranquila.