Aunque tiene un largo historial en la materia, la televisión argentina registra pocos pasos en falso o frases tan desubicadas como la que dijo Agostina, en las últimas horas, dentro de la Casa de Gran Hermano. Mientras estaba en la cocina con algunos compañeros, hizo uno de los comentarios más desafortunados que se escucharon desde la mismísima primera salida al aire de un programa de tevé, el 17 de octubre de 1951.
Rodeada de otros muchachos y muchachas que intentan, como ella, llegar a la gran final de junio o julio (lo decidirá, obviamente, el rating del realitie) Agostina les dijo que debían hacer algo que les estaba indicando ya que, en caso contrario, les podía pasar algo malo o que no los favorecería para el juego: "si no vuelan... como la AMIA" tiró casi sin pensar en el efecto que podían causar sus palabras.
De repente se hicieron unos segundos de silencio. Nadie entendía nada. Y después le dijeron lo obvio: que no daba decir eso, que estaba mal, fuera de lugar, que era inapropiado y que a mucha gente le podían caer muy fuertes esas palabras. Salvo alguna sanción, es el público que el decide con su voto tanto continuidades como eliminaciones.
Las redes sociales reaccionaron casi de inmediato. Y salvo algún caso aislado que pidió piedad para la agente de policía "porque uno se olvida de todo después de tres meses encerrado y puede decir cualquier cosa", la enorme e inmensa mayoría fue muy enérgica en el repudio y la condena hacia las palabras de Agostina. Muchos, incluso, llegaron a pedir que fuera sancionada.
QUE FUE EL ATENTADO A LA AMIA MENCIONADO EN UNA BROMA POR AGOSTINA EN GRAN HERMANO
El lunes 18 de julio de 1994, a las 9 y 53 de la mañana, una camioneta llena de explosivos detonó en la puerta del edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ubicado en la calle Pasteur al 600, en el barrio de Once, en lo que es considerado el mayor ataque terrorista sufrido por la Argentina en toda su historia. Oficialmente se registraron 85 personas asesinadas y 300 heridas, pero más allá de esos números fue incontable el drama que registró cada una de esas historias en particular y el temor que le quedó no sólo a las víctimas directas o indirectas de la agresión, sino a la sociedad toda. Con eso bromeó Agostina.
A casi 30 años de sucedido, el atentado sigue impune. Hubo muchas investigaciones y una acusación formal al gobierno de Irán como "autor intelectual" y al grupo extremista "Hezbolá", cuyo cuartel general se encuentra en El Líbano, como el ejecutor de sangriento y escalofriante suceso. A pesar de los reiterados pedidos de justicia, nunca se pudo lograr una condena ni detener a los responsables. Dos años antes, una bomba había provocado la voladura de la embajada de Israel, en la zona de Recoleta, provocando la muerte de 22 personas.
