Dentro del entramado de Gran Hermano, Agustín se destacó por sus comportamientos, por esa seguridad que exhibió desde un principio, por autoproclamarse como un estratega. Pero sobre todo por sus dichos en el último tiempo que derivaron en su eliminación.
Frodo contó en el reality que posee material audiovisual de mujeres, con lo que aseveró que dispone de pruebas para mostrar en el caso de considerarlo necesario. Una declaración fortísima, que lo catapultó del amor al rechazo y culminó con su salida del juego.
Todo eso lo empujó a tener sobre sus hombros la mirada acusatoria de los medios, de los televidentes y hasta de sus compañeros del programa de Telefe. En ese sentido, en los últimos días padeció de un análisis muy tajante en un debate al aire con varias de las chicas del reality.
Algo de todo lo estimuló a prender el celular y armar una transmisión en vivo en Instagram. Ahí, con la mirada directa al lente, Agustín se quebró, dejó salir a flote las sensaciones de tristeza, de angustia por el escarnio público y lloró desconsoladamente.
En un momento de su discurso, el platense se dirigió a todos aquellos que lo apoyaron durante semanas: "Los quiero mucho, porque todo lo que ustedes hacen por mi, yo no me lo esperé nunca en mi vida". Pero luego abordó el aspecto que más lo perturba desde su eyección de la casa.
Con los ojos llorosos, Agustín confesó: "Yo se que estuve mal y que cometí un error, pero yo si soy capaz de pedir disculpas, y fui a todos los programas a poner la cara, yo solito fui". Y agregó: "¿Qué más querían de mí?, ¿qué quieren que haga conmigo? Ya está loco, soy humano yo también. ¿Nunca nadie se mandó una cagada? ¿Nunca dijeron algo de más?".