Hace unos años se conoció el resultado de un estudio que determinó que sólo las mujeres pueden hacer dos cosas a la vez. Pero más allá de la conclusión que arrojó aquel estudio –realizado por la profesora de radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, Ragini Verma– y llevándolo a la cotideaneidad, si se trata de una madre el número de tareas que puede realizar a la vez aumenta considerablemente. Y si no vean cómo se las arregla Agustina Cherri (36), quien a tan sólo cuatro meses de haberse convertido en mamá por tercera vez, regresó al exigido trabajo que supone una tira de televisión diaria.
La actriz, de vasta experiencia en el medio artístico, pisó por primera vez un estudio de televisión a los 6 años cuando debutó como bailarina en La ola está de fiesta, programa infantil que lideraba Flavia Palmiero. Y aquel primer amor (que le duraría toda la vida), sería el puntapié de una imparable y ascendente carrera. Con el rol de Camila en Grande Pa alcanzó cierta fama, pero se consagró con el personaje de Mili en Chiquititas, con el que obtuvo un Martín Fierro como Mejor actriz infantil.
Hoy, con muchos trabajos en su haber, algunos más exitosos que otros, la actriz celebra su vuelta a la televisión. Sin embargo, la exigencia de Separadas, la nueva apuesta de Pol-ka, la encuentra sumando además una de las más lindas tareas del mundo: la maternidad.
Si bien Agustina ya era mamá de dos chicos, Muna (10) y Nilo (8), nacidos de su pasada unión con el actor Gastón Pauls, acaba de volver a convertirse en madre de una nena, a la que junto a su pareja, el músico Tomás Pepo Vera, llamaron Alba.
La última reunión de producción la vio llegar con una súper panza. “Para la última reunión yo tenía fecha de parto y, como no nació, vine a la reunión. También hice por skype la lectura del primer guion”, dijo.
Pero cuando Alba nació, el comienzo de la novela empezó a anunciarse y con ella la vuelta al trabajo. Fue entonces que Agustina y su amiga Marcela Kloosterboer, también actriz de la tira y madre reciente de Otto (8 meses), pusieron manos a la obra y diseñaron el plan para trabajar y no desatender sus tareas maternales. “Nosotras dos tenemos horarios más limitados, pactados por contrato antes de empezar las grabaciones, por una cuestión de imposibilidad lógica”, resaltó Agustina.
“Donde estoy yo está la beba. Tengo a Mili, que es mi niñera, mi salvación, que me ayuda y me la sostiene mientras yo grabo la escena. Pero Alba está en el camarín conmigo”, continuó la muchacha de mirada oscura que admitió estar feliz de volver a cruzar su camino profesional con el de Mariano Martínez. “Nos conocemos desde hace muchos años, en la juventud yo era Anita y el El Rey Sol Marquesi, nos reíamos mucho y las anécdotas de aquella época sobran, crecimos y vimos nacer y crecer a nuestros hijos, hoy nos toca trabajar juntos una vez más, estamos más grandes y él me aguanta cada vez que tengo que darle la teta a mi beba entre escena y escena. Ahora hablamos de otras cosas, nos disfrutamos diferente, ¡hoy somos Diego y Romina!”, escribió.
¿Y cómo resulta volver a ser mamá después de ocho años? Ella respondió: “Es volver a empezar. A la primera la tuve a los 25 años, así que ahora, a los 36, es una cosa completamente distinta. Te arriesgás a aceptar este tipo de cosas, con Muna no lo hubiera podido hacer nunca porque la cabeza no me daba para pensar en otra cosa”, explicó la actriz que en la ficción interpreta a Romina Baldi.
“Mi hija más grande va a cumplir once y el varón cumplió ocho, es un montón de diferencia. Una aprende a ser mamá y a saber dónde tiene que ser fuerte, saber que mi bienestar va a impactar en el bienestar de la beba”, agregó.
Pero el trabajo y la maternidad no son sus únicas ocupaciones. Agustina es fan de la cocina, tarea que realiza con mucha dedicación y entusiasmo utilizando las verduras que siembra en su propia huerta.
"Mi huerta en casa. Desde hace tiempo sembramos alimentos que vemos crecer, que cuidamos y cosechamos con nuestras propias manos. No es fácil, hay que dedicarle tiempo y adquirir conocimiento, pero todo vale la pena a la hora de cocinarlos y disfrutar de sus sabores, su libertad de químicos, sus colores y la satisfacción de saber de dónde provienen los alimentos”, compartió la actriz que desde hace varios años es vegetariana, al igual que sus hijos. Sin dudas, una mamá todo terreno.
