Ailén Bechara terminó con tres dedos vendados después de sufrir un inesperado accidente doméstico. La modelo se quemó una de sus manos con la buclera y necesitó de asistencia. Por largos días estará en recuperación.
Ailén hizo un mal movimiento con el aparato encendido con el que se estaba haciendo un peinado con rulos y terminó con su piel dañada. La modelo se quemó gran parte de una de sus extremidades y el dolor, claro, se hizo sentir.
Bechara recurrió a asistencia médica para apaciguar el malestar y hacerse las primeras curaciones y quedó con los dedos vendados aunque eso no le impidió disfrutar de la noche porteña, en una salida con amigas.
Ailén pasó un mal momento en la intimidad de su casa y es lo que hace que, por algunos días, no pueda meter las manos en el agua si necesitase lavar platos y tiene que proteger su mano cuando se baña.
"Tuvo un accidente doméstico. Agarró la buclera caliente y se hizo mier....Por suerte ya se había terminado de hacer el peinado", contaron sus amigas con humor, al ver aparecer a Bechara en una cena con el "detalle" estético.
Lo bueno es que, en el caso de Ailén, las heridas son superficiales, más allá de la clara incomodidad que generan, no requiere que tenga que pasar por un quirófano y exponerse a cirugía para curarse. Una buena.