Simpática, elocuente, graciosa e histriónica. Así exhibe su cualidad natural la talentosa Lali Espósito, que la rompe en todos los proyectos que encara. Instaladísima como una artista polifacética, la cantante genera tsunamis de repercusiones en sus redes sociales, en las que se erige en una de las argentinas con mayor caudal de seguidores.
En su perfil verificado de Instagram puede compartir fotos de producción, canciones, videoclips, situaciones de viajes, presencias en entrega de premios internacionales o entrevistas en medios. En esa gama muy variopinta de contenidos recibe una cantidad maratónica de likes y un sinfín de comentarios.
Pero, en las últimas semanas explotó con todo en sus cuentas por un juego que le era esquivo. Se trataba del filtro que compara a la persona con un famoso. Increíblemente, la mismísima Lali nunca lograba que saliera su nombre en ese random. De hecho, en todos los intentos la sindicaron como Susana Giménez, Wanda Nara, Luisana Lopilato, la China Suárez, Carmen Barbieri, Moria Casán, Calu Rivero, Sofía Zámolo, Sofía Morandi, Silvina Escudero y Florencia de la V. Increíble, pero real.
Durante este jueves, la autora de “La Ligera” anticipó en sus stories que algo grandilocuente le había sucedido, con frases como “no lo van a poder creer”, “increíbles imágenes en minutos en mi feed” y “¿están listos?”.
Sus fanáticos se mordían las uñas en la dulce espera de esa noticia bomba. Luego de un tiempito, Lali subió un video maravilloso, con un gran lenguaje corporal de su rostro mientras corrían sobre su cabeza los distintos nombres de celebridades.
Finalmente, aconteció el milagro, se cristalizó un sueño, se produjo la revancha más deseada. La danza de apellidos se detuvo y se clavó en “Lali”. Lo logró, después de mucho batallar, ansiar y aguardar, la propia Espósito recibió el premio.
Con mucha alegría, el video se musicalizó con la típica canción “We are the champions” de Queen para festejar el suceso.
Todo esto repercutió con más de un millón doscientos mil likes y casi nueve mil comentarios. Los algoritmos estuvieron a punto de explotar. Bien por Lali.
