Son días de suma delicadeza para Jorge Lanata, que acaba de ser trasladado a la clínica Santa Catalina, un centro de alta complejidad donde podrán brindarle la asistencia que requiere. El cuadro de salud de Lanata es preocupante: luego de pasar tres meses en terapia intensiva, el periodista sufre secuelas y se anticipa que nada será igual.
Así lo dio a entender el médico neurólogo Alejandro Andersson en Desayuno Americano, al explicar la encefalopatía que padece Jorge Lanata luego del episodio cardíaco que tuvo a mediados de junio, cuando empezó esta pesadilla.
“Tiene una encefalopatía. Un compromiso difuso del cerebro que comienza con un paro cardiorrespiratorio… El cerebro necesita un litro de sangre por minuto con oxígeno y con glucosa”, arrancó el especialista, quien indicó que cuando pasan “4 o 5 minutos”, “siempre queda un daño”.
“Obviamente, esto es un abanico, que depende de los tiempos y de la situación de salud previa”, avanzó Andersson, e hizo foco en la situación de Lanata, trasplantado con insuficiencia renal y fumador, con un cerebro que no tiene la misma capacidad de oxigenarse.
LOS DISTINTOS ESCENARIOS DE SALUD QUE ENFRENTA JORGE LANATA
En este sentido, el médico indicó distintos escenarios posibles tras una encefalopatía: “Hay pacientes que quedan en un estado vegetativo; pacientes que tienen una pequeña ventanita de conexión al mundo, de mínima consciencia, pero después tenés otros donde la consciencia empieza a recuperarse, pero todavía puede fallar la orientación”.
Y añadió, parte médico en mano: “Si yo leo el parte de Lanata, entiendo que es una persona que requiere asistencia las 24 horas, que tiene una función respiratoria que debe ser apoyada”.
Llevando tranquilidad, el profesional señaló que el parte no habla de un paciente en coma o estado vegetativo. “Podrá estar confuso, pero esto es una foto de una película que no sabés cómo va a terminar”, cerró.