"Vas a entrar sin pedirme la llave", canta Abel Pintos con su encantadora voz melodiosa, dulce y pegadiza. Con un tono mucho más agudo, grave y aguardentoso que el del bahiense, Andrea Taboada echó maldiciones y llenó el aire de insultos cuando comprobó que la cerradura de su departamento estaba rota, no podía salir a la calle y debía faltar, una vez más, a LAM. La ausencia laboral no fue, sin embargo, su mayor preocupación.
La periodista mantiene un conflicto con algunos vecinos de su edificio del que dio larga cuenta en el programa de Canal 13 y que motivó la preocupación del propio conductor, Angel de Brito, y de todas la angelitas, incluida su enemiga Yanina Latorre, a la que Taboada alguna vez le dijo "mala persona" en la cara y delante del millón de personas que mira cada mañana el picante ciclo chimentero.
En virtud de ese diferendo fue que imaginó, en un momento, que el problema de la cerradura había sido originado por aquellos con los que está enfrentada. El cerrajero dio por tierra con esa idea: ya le había avisado que debía cambiarla, y su demora fue la responsable del desperfecto. Pero en diálogo con el mismo De Brito y Pía Shaw, que además de compartir LAM son compañeros en el programa El Espectador todas las tardes de 14 a 16 en la CNN Radio, contó un hecho un tanto siniestro que la tiene alterada.
"Me estuve fijando y son mensajes tumberos, de alguien que quiere decir algo. Honestamente, me asusté un poco. Primero fueron 4 líneas paralelas, pero después aparecieron otras 4 líneas cruzadas y después otras".
"En la puerta de mi casa me dejaron mensajes hechos con una llave. Indudablemente vienen con una llave y raspan la pared de entrada, al lado de la puerta. Al principio pensé que era algún maleficio, pero estuve investigando y resulta que son mensajes tumberos" reconoció Taboada para aumentar el misterio de quienes trabajan con ella y de aquellos que la siguen tanto en sus trabajos como en sus redes sociales.
"Me estuve fijando y son mensajes tumberos, de alguien que quiere decir algo. Honestamente, me asusté un poco. Primero fueron 4 líneas paralelas, pero después aparecieron otras 4 líneas cruzadas y después otras pero para todos los sentidos", remarcó Taboada, quien viene de superar el covid después de pasarla mal y con mucha sintomatología durante un par de días.
"Voy a ver si le saco una foto o grabo un video para pasarlo en LAM", anunció la periodista, que más allá de todos los inconvenientes, disgustos y temores tuvo dos motivos para celebrar: pudo cambiar la cerradura y se la pagó un seguro que había contratado hace mucho tiempo y ni siquiera recordaba que tenía. "Me ahorré más de 5.000 pesos según el cerrajero" contó ya con un tono más sereno y almibarado, como el de Abel Pintos cuando entona "Oncemil".
