Es un caso de estudio prácticamente. Un ejemplo singular, sin dudas. Alberto Cormillot escapa de la media con su vigencia, su salud de roble y sobre todo por haberse convertido en padre a la friolera de 83 años, una situación que atravesó hace dos años.
El famoso nutricionista continúa en plenitud, se lo percibe activo, absolutamente vivaz y con una energía desbordante. En ese contexto, el profesional de la salud acaba de aportar un indicio de sus claves para conservar la virilidad en esta etapa de la vida.
La novedad surgió en el tratamiento de una entrevista que realizó en el aire de Radio Mitre. Ahí, la locutora María Isabel Sánchez leyó la nota y expresó la bronca de los compañeros de la emisora radial: “Acá hay una queja generalizada de los hombres del grupo, que dicen por qué no compartiste el secreto”.
En ese sentido, Eduardo Feinmann quiso indagar en ese dato guardado bajo siete llaves por el nutricionista y le consultó: “¿Qué es? ¿Un químico?”. Con cara de póker, Alberto no contestó. Por eso, la locutora leyó: “El doctor le dijo a la Revista Pronto: ’Todo lo que puede tener que ver con el sexo, obviamente no es una cosa que yo vaya a contar’”.
En la continuidad del repaso de las declaraciones en ese magazine, María narró: “Eso lo aclara Estefanía (Pasquini) con sus amigas y yo con mi psicólogo”. Y luego le preguntó: “¿Dijiste eso o no doctor?”. Así, Cormillot reconoció la veracidad de sus dichos: “Eso es cierto”.
La locutora continuó con el abordaje a la entrevista y leyó: “El doctor demuestra que la edad no debe ser un obstáculo para cumplir sueños y disfrutar de la vida. Su estilo de vida saludable que incluye ejercicio, baile, disciplina, refleja su compromiso con un envejecimiento activo y pleno”. Así indagó: “ ¿Todo eso es el secreto de la virilidad?”.
De ese modo, Alberto confesó que todos esos ítems se enrolan en uno de los factores para lucir espléndido en la intimidad y aceptó: “Hay algún otro”. Sin nombrarlo específicamente, el nutricionista dio a entender que el cúmulo de hábitos saludables se erigen en un motor para su privacidad.
No obstante, Feinmann volvió a redoblar: “Che, Doc. Y para la sexualidad, ¿un químico o algo? ¿o no?”. Alberto optó nuevamente por el silencio, aunque la locutora aclaró: “No, nada. El doctor no toma nada”.