Mucho "barats", "emperador", "Marbella", "Ibiza", "tatuajes", "dólares", "baños en shampein" y todo lo que quieran, pero una actitud de Alex Caniggia le valió una horrible acusación por parte de sus compañeros en El Hotel de los famosos. Para ellos, el hijo del Pájaro y Mariana Nannis es "un sucio". Sí, eso, más allá de sus declamaciones y gritos de glamour, sofisticación y lugares lujosos.
No caben dudas: Alexander es el participante principal del realitie. Mientras permanezca en las instalaciones -es un habitual jugador de este tipo de concursos, pero por hache o por be siempre "abandona"- siempre será centro de la escena y es candidatazo a llegar a las instancias decisivas. Un poco por eso lo que se dijo hizo tanto ruido.
Primero fue una de las participantes, Matilda Blanco, la que "denunció" un comportamiento de Alexander que molesta a todos los jugadores. "No se cambia las medias. Tiene un olor insoportable", acusó la experta en moda y en vestimentas ajenas, quien hasta ahora se mostró bastante "tranquila" en las distintas instancia del programa.
"Desde que llegó al hotel que no se cambia las medias. Matilda Blanco dijo que era imposible dormir del olor a pata que había", confirmó Gabriel Oliveri.
Gabriel Oliveri, quien es una especie de gerente del hotel (en la vida real trabaja en un hotel y hace más de 20 años que conoce ese negocio), salió al aire en Nosotros a la mañana, y lejos de esquivar la polémica avaló las palabras de Matilda y de otros integrantes del elenco que prefirieron, por ahora, hablar sólo por lo bajo.
"Hubo quejas por el estado de aseo, de falta de aseo, de Alexander Caniggia, lo digo así para que no sea chocante. ¿Lo viste?" le preguntó Carlos Monti. "Sí, mirá, desde que entró al juego no se cambia las medias. O sea... Mucha marca de lujo, mucho zapato de lujo pero no se cambia las medias. Incluso Matilda Blanco dijo que era imposible dormir del olor a pata que había" contestó el gran amigo de Pampita.
Con respecto al juego en sí, Oliveri contó que "es el primer realitie en donde los participantes tienen que trabajar de verdad. Yo los tengo al trote y no les dejo pasar nada, porque así se labura en un hotel. No pueden pasar las cosas y menos en un cinco estrellas. Me ven llegar y me odian, pero tiene que ser algo verdadero".