Lo gritó, lo festejó y se dio una recarga gigante a su ego. Alex Caniggia disfruta de su consagración en El Hotel de los Famosos, tras vencer a Martín Salwe en la definición, el pasado lunes. Además de las burbujas de las celebraciones, el mediático reconoció que atraviesa una problemática con el premio de diez millones de pesos.
Con un lenguaje corporal de victorioso y totalmente envalentonado para mostrarse más petulante que nunca, el hijo de Mariana Nannis visitó el piso de Socios del espectáculo para hablar de su tránsito feliz por el reality y describir sus próximos pasos.
Alex acudió a una descripción peculiar para justificar su título en la competencia: “Gané gracias a mi mente de anguila. Siempre supe que iba a ganar, era el más hábil, ágil, frío. No toqué nunca la Hache y la primera vez que fui, gané”.
En cuanto a las motivaciones que lo impulsaron a surfear esos meses de aislamiento y procurar todas las estrategias para imponerse, el hermano de Charlotte contó: "Me gusta ganar, además de los 10 palos, en mi mente yo quería ganar toda la competencia”.
Increíblemente, Alex confesó que se le presentó un contratiempo con la fortuna que se llevó a sus bolsillos y explicó: “Los 10 palos, que los tengo que cambiar rápido porque no valen nada. ¿Qué te comprás con esa plata? Hay que gastarla toda”. Y reveló en qué la gastará: “En unos días me voy a Marbella a ver a mi mamá, me la llevo a Melody”.
A la hora de analizar las reacciones que genera su temperamento, Caniggia opinó: “No me importa mucho si me odian o me aman. Amo a mi gente, les mando un beso enorme. Lo que vieron soy, fueron muchos días encerrado, semanas, meses, no puedo hacer todo el rato un personaje, así que como me vieron, soy”.