Ahora dicen que el Wandagate empezó como un juego, como un intento de Mauro Icardi de darle celos a Wanda Nara, mientras ella recibía (y respondía) mensajitos de personas del mundo del fútbol que al jugador del PSG no le gustaban nada. En definitiva, habría sido parte de una dinámica tóxica de pareja.
La primera que tiró esa hipótesis fue Ana Rosenfeld, al decir que el escándalo de Icardi con la China había arrancado por los celos del deportista. Después de esa teoría de la abogada, que fue tomada como insólita y absurda, Yanina Latorre sustentó esta línea aportando datazos proporcionados por la mismísima Wanda.
“Es el cuento que ella quiere contar. Ella dice que Icardi le habría encontrado a Wanda mensajes de alguien importante del fútbol, no voy a decir el nombre, hablándole y ella le habría contestado. No era nada grave, porque no pasó nada. No es jugador”, empezó la angelita en LAM.
“A raíz de esto, Icardi, un pendejo de 27/28 años, empezó a tirotear a la China: le reaccionaba a las historias, le ponía emojis de fueguitos y caritas… Pero Wanda me dio dos nombres más (a las que Icardi también les habría reaccionado en las redes)”, siguió la rubia.
Yanina señaló que no iba a mencionarlas, porque se lo había “jurado” a Wanda, y dijo: “Pero son dos famosas y hasta más lindas que la China”. “Estas dos chicas tuvieron más códigos porque son del medio y conocen a Wanda. La única que le siguió el juego y le contestó a Icardi, fue la China”.
"Nadie se mete donde no la deja entrar", aclaró Latorre. Pero, ¿quiénes eran esas dos mujeres con las que Icardi se tiró un lance virtual? Luego del programa, Ángel de Brito lo reveló en Twitter: “Son Jésica Cirio y Rocío Guirao Díaz”. ¡Chan!