En cada gala de MasterChef brotan los sentimientos, ya sea de impotencia por un mal desempeño, como la competitividad por tratar de ganar o el desazón por una dura devolución del jurado.
Todo está a flor de piel en el reality de Telefe, incluso el amor más puro. La magia del enamoramiento fluyó en el episodio del lunes, que tuvo como condimento especial la presencia de seres queridos de los participantes. En ese contexto, Sol Pérez vivió un momento único.
La blonda contó con la colaboración de su novio Guido Mazzoni, quien se sumergió en el mercado para recolectar los ingredientes para armar el plato de la noche. Luego, el musculoso se quedó en el balcón alentando a su mujer.
Más allá que la conductora no completó una presentación muy exitosa con sus ñoquis de calabaza, que lucieron algo secos y sin decoración, Guido se robó todas las miradas con una declaración profunda, sincera, que refiere a un gran paso de la pareja.
Es consabido el deseo de Pérez de casarse pronto, de sellar el sentimiento en el altar y el registro civil, para en un mediano plazo pensar en convertirse en madre. En general, Mazzoni lució reticente o con algunos pretextos, un comportamiento opuesto a lo visto en MasterChef.
¿Qué pasó? Tras el análisis del jurado, Santiago del Moro, ni lerdo ni perezoso, apretó el acelerador y le indagó al novio de Sol: “Ya que te tengo te pregunto, porque lo hemos habla con ella. Sol se quiere casar, ¿como venís del tema?”.
Lejos de evitar o gambetear el tema, Guido realizó una frase maravillosa: “Me casaría ya, pero estamos en medio de una pandemia me parece medio complicado”. La blonda emanaba brillo por los poros. Luego que el conductor del ciclo le tirara como idea llevar a cabo el evento en uno de los locales de crossfit, Mazzoni agregó: “Una súper fiesta, están todos invitados los que están acá”.
Claro que quedó todo grabado y lo vieron miles de personas, por lo cual deberá honrar su palabra. ¿Se vendrá pronto el casamiento de Sol Pérez?