Todas las líneas recorridas por esa historia tan escabrosa que es el Wandagate permiten acceder a la mayor parte de la trama, aunque restan algunos detalles por revelar, algunas situaciones por salir a la luz de todo este conglomerado de controversia.
El engaño de Mauro Icardi a Wanda Nara con esa relación espuria, clandestina y hot con la China Suárez construyó el caso más resonante de los últimos años. Los protagonistas salieron a la palestra para brindar su verdad, pero todavía restan más especificaciones por revelar.
Dentro de las aristas poco abordadas se encuentra la velocidad meteórica de la influencer para regalarle el perdón a su marido, al autor de la traición con esa noche de lujuria, desenfreno y pasión con María Eugenia, que aconteció en las penumbras de una habitación de hotel en París.
Desde que Wanda exhibió aquella storie en la que tildó de ‘zorra’ a la China a la reconciliación no transcurrieron muchos días. Incluso en el medio existió la teoría de una firma de los papeles de divorcio y una supuesta carta romántica de Icardi, que distó enormemente de una declaración amor.
Ahora aparece una fuente muy confiable, Ana Rosenfeld, quien conoce muchos de los pormenores de la trama por su rol de abogada y amiga de Nara. La abogada aceptó la propuesta de los medios de explayarse sobre el Wandagate y soltó una declaración importante.
En un móvil A la tarde, la panelista Débora D’Amato le consultó: “El que se equivocó fue Icardi que ya pobre hombre se arrastró, pidió disculpas, fue perdonado y se supone que está todo bien”. Eso estimuló la infidencia de Rosenfeld sobre cómo Wanda exculpó a Mauro: “Ya está, ya pagó. Si Wanda lo perdonó a Mauro, no soy quien para no perdonarlo”.