El escándalo del año nuevamente está protagonizado por Wanda Nara y Mauro Icardi, a un año del famoso Wandagate decidieron separarse, aunque fue la modelo quien mencionó que desde ese momento, la relación se había roto y nunca fue la misma.
Una de las involucradas en el divorcio es Ana Rosenfeld, abogada de la ex investigadora de Quién es la Máscara, quien dio detalles sobre lo que está pasando con su clienta: "Está llevando a los chicos a Inglaterra para que estén con Maxi, las nenas también están viajando con ella".
"Una cosa es hablar del amor en la pareja y otra cosa es hablar del amor y respeto del lugar de papá. Una vez que se limaron todas las asperezas que habían, se resolvieron todas las cuestiones legales que existían, lo que primó es que Maxi es un papá presente y eso le importa mucho a Wanda", sumó.
Y agregó: "Él quiere recuperarla, me parece muy bien que la quiera recuperar porque es un minon. Cada uno recupera a la persona amada de la manera que puede". En cuanto al tema L-Gante, señaló: "Son amigos, se llevan bien, cada uno va a decir del otro cuando lo tenga que decir".
"Por ahora hay una separación, no un divorcio. Wanda alquiló el departamento donde va a vivir en Turquía una vez que vuelva de Londres, va a ser en la misma torre que vive Mauro. Wanda sigue siendo la representante de Mauro, ella sigue cobrando aún desde que él se vendió al Inter", cerró.
Cuando se conoció sobre el divorcio, Ana Rosenfeld aclaró la división de bienes que pactó el ex matrimonio: "Las propiedades le quedaron a Wanda, algunas, y efectivo, y otro tanto le quedó al señor Mauro Icardi. Cada uno administra su patrimonio, ellos firmaron eso el año pasado".
Cora De Barbieri por su parte le consultó: "¿A Wanda o acordaron las dos partes tanto Mauro como Wanda, que queden en un futuro a nombre de sus hijas?", a lo que ella respondió: "No, No. A nombre de ellos cada uno. Hay algunas otras cuestiones que si están incorporados los hijos pero no estoy autorizada para hablar de eso", concluyó.