“La plata te descubre, no te cambia”, aseguró Analía Franchín en un vivo de Instagram para Gente.com.ar una charla en la que dio detalles de su vida como pareja de uno de los millonarios más acaudalados del país, Sebastián Eskenazi, y se distanció de quienes hacen ostentación de su dinero y de los lujos.
En ese punto, Analía se plantó en la vereda opuesta de Luciana Salazar, que en los últimos días la encontraron en el súper acompañada por la empleada doméstica de uniforme rosa, llevando el carrito de compras con Matilda incluida.
"Me parece antiquísimo. Son cosas que no me entran en la cabeza, no las entiendo”, dijo la subcampeona de MasterChef Celebrity tras la polémica foto que se filtró en Twitter que fue muy criticada por considerar que Luli trataba a su empleada “como una esclava”.
“Esa cosa de hacer diferencia, que la empleada tenga su plato, su vaso… no da. No puedo concebir que la trates mal”.
“Yo respeto a todos los trabajos. También tengo empleada pero en mi casa es como una hija. Mi mamá fue empleada doméstica cuando se quedó sola con mis dos hermanas", señaló.
Y fue clara sobre lo que le parece imperdonable: “Esa cosa de hacer diferencia, que tenga su plato, su vaso… no da. No puedo concebir que trates mal a una empleada”.
Todo esto, después de aclarar que, a pesar de que el dinero abunda en su casa, siempre aprovecha las promociones bancarias para hacer las compras en el supermercado y que incluso le pide a su mamá que haga el pedido de carne en su barrio, donde los precios son más bajos.