Extraño, peculiar y con escasos argumentos. Gran Hermano implantó, a la fuerza, a los tres primeros eliminados del reality justo en la última semana de competencia. Una movida que activó las críticas de los fanáticos. En esa maniobra, se focalizó en la relación entre Julieta y Martina.
Ambas demostraron su escasa empatía en el tiempo que compartieron, que fue escaso por la rapidísima salida de la profesora de educación física. Incluso, Stewart anticipó en su Instagram que entraría a fastidiar a Disney, a correrla de eje y hacerle la vida imposible.
Por eso, todas las miradas se direccionaron al momento en que la morocha traspasó la puerta y se sumergió en el living del programa. Ahí se fundieron en un abrazo impostado, aunque Disney le dejó claro a Gran Hermano que no deseaba que Martina la apoyara en su campaña.
En el análisis de todo esto, Analía Franchín esbozó una concepción picante contra Stewart, en el marco de su labor como panelista de A la Barbarossa. Sin miramientos, la comunicadora asestó: “Yo preferiría caretearla y mirar para otro lado, me los fumo cinco días y chau”.
ANALÍA FRANCHÍN DISPARÓ CONTRA MARTINA
En cuanto a sus argumentos sobre el consejo para que Poggio soporte estas horas de convivencia con la eliminada, Analía bramó: “A Julieta ya no le suma discutir con alguien con la energía de Martina. Porque ¿En cuánto se le va a ir la anestesia?”. En referencia a esa aparente buena onda que emana Stewart.
Para cerrar su visión, Franchín exclamó con total seguridad lo que piensa del circunstancial compartimiento de la casa de Julieta con la polémica Martina y soltó: “Porque ese video que subió lo hizo con el novio, que es el hermano del ex novio; es decir, el que era su cuñado. Con él tirada en la cama, le decía que le diga a Julieta que era cornuda”.