Además de ser el periodista numero uno del chimento y el espectáculo, Angel de Brito es un filoso analista tuitero de la realidad social y económica que vive el país. En ese rol se ha declarado claramente opositor al actual gobierno, y desde esa posición ataca y refuta todo lo que tiene "olor a K". Julia Mengolini y Malena Pichot fueron las últimas destinatarias de sus aguerridos dardos.
De Brito siempre tuvo un sesgo crítico para todo lo que aparezca "alineado" con el peronismo. A partir de que tuvo vuelo propio y pudo dar opinión sobre temas que van más allá del romance o la separación de turno, se expresó en sentido contrario a la del partido que ocupa actualmente la casa Rosada. "Mis amigos son Kirchneristas y siempre discutimos de política", confesó alguna vez.
De Brito y su panelista estrella, Yanina Latorre, suelen estrechar filas para enfrentarse con periodistas o figuras públicas de perfiles u opiniones más cercanos al considerado "movimiento nacional y popular". Con Julia Mengolini, por ejemplo, se cruzan más por esas cuestiones que por cualquier otra cosa.
El conflicto de vieja data encontró un nuevo capítulo a partir de que Mengolini y Pichot celebraron un nuevo aniversario de la radio donde trabajan, "Futurock", a la que el tandem de LAM acusó en reiteradas ocasiones de vivir y subsistir gracias a la pauta oficial.
Con los precios por las nubes, la inflación disparada, el rumbo de la economía en suspenso (la renuncia de Martín Guzmán y la asunción de Silvina Batakis no generó tranquilidad en los mercados, precisamente) y el descontento de la gente también en aumento, De Brito se quejó de que "las pauteras hacen silencio" mientras "el país explota".
Además, para graficar su estado de ánimo y su pensamiento de las dos, expuso una especie de juego de palabras que pareció ser un insulto, pero no lo fue: "¡Hijas de pauta, de la primera a la última!".
