El periodismo chimentero y su enorme legión de seguidores siguen en estado de asombro ante el inexplicable final de Los Angeles de la Mañana, el ciclo que está al aire desde hace seis años en Canal 13, se hizo fuerte en las peores circunstancias (cuando perdía en el rating contra cualquier cosa que le pusiera Telefe) y se diluyó, curiosamente, en su mejor momento: según anunció Angel de Brito, su conductor y alma mater, termina con el último día del año en el que logró torcer la historia y quebrar a la competencia.
En medio de la conmoción y el estupor que generó la noticia, De Brito prometió hablar durante la emisión de hoy. Lo hizo sobre el final, cuando le quedaban un puñado de minutos de aire. Su explicación, una vez más, fue un tanto vaga. No la atribuyó a razones económicas -se dice que el 13 encarará el 2022 con presupuestos menores a los actuales, y que tiene una importante oferta de Telefe- sino a un desgaste físico y emocional después de tanto tiempo de trabajo ininterrumpido.
"Fueron 6 años sin parar, 75 panelistas, 1500 programas", recordó el conductor, quien aseguró que esa situación lo llevó a "tomar una decisión personal. Fui yo quien decidió parar porque necesito vacaciones, voy a tomarme vacaciones". Para darle más fuerza a su idea, señaló que "además de hacer Los Angeles de la Mañana, también son 15 años en los que vengo participando de todos los Bailando. No paramos ni siquiera por el coronavirus. Incluso hice LAM y el Cantando en lo peor de la cuarentena".
"Me voy de Canal 13 con la mejor", dijo De Brito en lo que pareció ser un acto fallido. "Necesito descansar, parar, tomarme vacaciones. Sí, me voy de viaje. Después veré cómo seguimos, pero vamos a trabajar juntos".
De Brito cometió quizás un acto fallido al asegurar que "me voy de Canal 13", en lo que fue quizás la primera pauta de lo que será su futuro. En ese sentido, el conductor nacido en Lomas de Zamora confirmó que "voy a seguir trabajando para la productora Mandarina. Allí también le tengo que agradecer a Mariana Fabbiani, quien tuvo la idea de hacer LAM". Alejada de la tele desde que no funcionó su última apuesta televisiva, Fabbiani es la esposa del dueño de la empresa, Mariano Chihade. Por eso, algunos la consideran "la primera dama" de la compañía.
"Hasta el final vamos a seguir dando guerra", prometió De Brito, quien contó que "desde que puse el tuit anoche que me está explotando el teléfono. Muchos pensaban que era una broma, pero no, es en serio. LAM llega a su final". Además, reveló que contarlo de esa forma, en la red social, también fue una solicitud suya: "Le pedí al canal que quería contarlo yo. Estuvieron de acuerdo y lo hice a mi manera, a mi modo, con mi estilo, de esa forma vamos a decir abrupta".
"Necesito parar, tomarme un descanso y después ver qué pasa. Es hora de que me vaya de vacaciones ya", agregó "Angelito". Más tarde, enumeró una serie de agradecimientos a "toda la gente que tiene que ver con el canal, porque nos aguantó y nos ayudó mucho en todo este tiempo". Así, después de nombrar a las autoridades (Adrián Suar, Pablo Codevilla, Coco Fernández) habló de "la gente de técnica, la producción y todos los trabajadores". Por más explicaciones que de, no se entiende nada.
