Las vueltas de la vida quisieron que un Fernández Llorente, Facundo, se viera involucrado en el "Wandagate" justo un par de días después de que otro Fernández Llorente, Antonio, el periodista de C5N y Radio Del Plata, dijera una repudiable frase sobre la violencia de género. Angel de Brito aprovechó la mescolanza de apellidos y circunstancias para manifestarse en contra de su colega.
El fin de semana se viralizó un video en el que Antonio Fernández Llorente hablaba sobre un femicidio. Entonces, manifestó "qué se yo... esto es una locura. Hacer esto, terminar así, no tiene ninguna explicación y es demencial desde todo punto de vista. Un golpe, está mal eh pero no sé, puede entenderse, pero esto...", una frase y un enunciado que mereció un amplió rechazo en las redes sociales.
Unas horas más tarde, en Los Angeles de la Mañana discutían las nuevas alternativas del escándalo mundial que involucra a Wanda Nara, Mauro Icardi, La China Suárez y una lista de participantes secundarios que se va engrosando con el correr de los días.
Y así como a la volteada fueron cayendo Zaira Nara, su marido Jakob Von Plessen, Paula Chaves, María Del Cerro, Benjamín Vicuña, Pampita y Nicolás Furtado -entre muchos otros que asomaron el hocico solo para dar su opinión y contar cuando fueron "una" u "otra"-, el que también la ligó fue un "polista" al que Yanina Latorre sindicó como "el que le hizo la pata a Mauro para verse con la China" y a quien identificó como "Facundo LlorenteYanina Latorre dijo el nombre del polista que fue cómplice de Mauro Icardi con la China Suárez".
Algunos segundos más tarde, Maite Peñoñori agregó un datito clave. "Me metí a su iunstagram y es Facundo Fernández Llorente, en unos minutos ya subió muchos seguidores. Quizás sea algo del periodista, de Antonio". Fue la puertita que se abrió para que Angel de Brito ingresara a opinar con todo.
"El periodista que justifica la violencia. Para él, un golpe está bien a una mujer. Se entiende, dice. ¡Un burro!", sentenció De Brito, quien suele plantar bandera con estos temas y suele ser implacable. esta vez lo sufrió un colega, aunque sus palabras no dejaban margen para otra cosa.
